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DÍA X.-«DIES ACTIONIS ET DEPRECATIONIS)) 735 3. .Ordenadamente.-Además de hacer las co– sas con perfección e integridad... , se debe tra– ba,iar con método, con orden. Omnia, secundum ordinem fiant, dice el Apóstol (35). Omnia tem– pus habent (36). Cada cosa a su tiempo. La vida ordenada, el tiempo bien distribuido, el horario exactamente determinado, hacen más fácil y fe– cundo el trabajo ... Se produce más y se aprove– cha m€jor el tiempo. 4. Competentemente.-Cada uno en sus traba– jos profesionales debe adquirir la competencia ne– cesaria para ejercerlos deb1dament€. Es necesa– ria la ciencia para realizar con fruto y eficacia los fines de cada profesión. La misión del sacer– dote es sublime; porque debe ser maestro, pastor, médico, padre y guia de las almas. Para eso se requiere preparación, formación, santidad y cien– cia. Labia sacerdotis custodient scientiam, et le– gem requirent ex ore ejus .(37). Y en estos tiem– pos más que nunca, se exige una ciencia sólida y vasta. Dios reprende al sacerdote ignorante por boca de Oseas: Quia tu scientiam repulisti, re– pellam te, ne sacerdotio fungaris mihi _(38). Cae– cus autem si caeco ducatmn praest;.et, ambo in foveam cadunt (39). La ciencia debe ser conforme a la doctrina de la Iglesia. Pensar con la Iglesia, sentir con la Iglesia, hablar y enseñar según la Iglesia... El Derecho Canónico impone a los sacerdotes: Cle– rici studia, praesertim sacra, recepto sacerdotio, ne intermittant, et in sacris disciplinis solidam illam doctrinam a maioribus traditam et commu– niter ab Ecclesia receptam sectentur, devitantes profanas vocuum novitates et falsi nimis scien– tiam ( 40). Tomás de Kempis dice: Vae clerico indocto, et (35) I Cor., XIV. 40. (36) Eccle., III. l. (37) Malac., II. 7. (38) Os., IV. 6. (39) Matth .. XV, 14. (40) Can., 129.