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Conferencia I (XXXVIII> VIDA ACTIVA DE TRABAJO Y DE APOSTOLADO Coepit Jesuc /acere et docere. Comenzó Jesús a obrar y enseñar. (Act., 1, l.) Jesús oró y trabajó, obró lo que había de en– señar. Su vida fué mixta: contemplativa y activa. ¿Qué hizo hasta los treinta años? Vida oculta, re– tirada en la casita de Nazaret, ocupado en la oración y en los trabajos manuales. Su programa de vida era obedecer: Et erat subditus illis ( 1). ¿Qué hizo los tres años de vida pública? Orar y trabajar, evangelizando, instruyendo, predican– do a las turbas que le seguían. Traed a la me– moria toda la historia evangélica. Nuestra vida es mixta, de contemplación y acción. Nuestro esfuerzo debe ser imitar a Jesús en su vida con– templativa y activa. Consideraremos, por tanto: I. Necesidad y obligación del trabajo en ge– neral. II. Campo u objeto de nuestro trabajo. III. Normas directrices de nuestro trabajo. I. NECESIDAD Y OBLIGACION DEL TRABAJO EN GENERAL ¿Cuáles son la razones o motivos por los cuales todo hombre está obligado a trabajar, según sus talentos y según su posición? Indicamos algunas en general. [1¡ Luc., JI, 61.

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