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((ALVEnNIA)) Dios lo quitó; como le agradó, así se ha he– cho (158). José es vendido por la envidia de sus hermanos, recluido inocentemente en la cárcel; Y, sin embargo, sabemos que llegó a ser el árbi– tro de Egipto y de la corte de Faraón. Después de descubrirse a sus hermanos, de abrazarlos y besarlos tiernamente, exclama: No 11or vuestro consejo, sino 11or la voluntad de Dios, he sido enviado aquí ( 159). Tobías, humanamente ha– blando, parece que perdió la vista por un hecho casual; mas el Arcángel S. Rafael, después de restituirle la vista, le dice: Porque eras ace11to al Señor, fué necesario que la tentación o tri– bulación te 11robase (160). San Francisco de Asís, S. Antonio de Padua, Santa Teresa de Jesús de– sean el martirio y predicar la fe a los infieles; pero no lograron &u L'ltento, porque Dios los destinaba a otras cosas. San Francisco Solano deseaba ardientemente ir al Africa para conse– guir igm:.lmente el martirio, y la divina Provi– dencia le destinó a América, siendo el Apóstol del Perú y convirtiendo innumerables almas al cristianismo; así pudiéramos ir multiplicando tantos casos providenciales que ocurren en la historia externa e interna de los hombres. En los sucesos prósperos y adversos no pode– mos resistir a la voluntad de Dios. ¿Por ven– tura, 11odema:.:. resistir a la voluntad de, Dios? {161). En el libro de Ester se escribe: SMíor, no hay quien mwda resistir a tu voluntad (162). Lo mis– mo dice el Apóstol de las gentes: ¿Quién resiste a su voluntacl? _(163). !\·o hay duda que ninguna r ~i,i;¡ Dominas dcdit, Dominus abstulit: sicut Domi– no pwcuit, ita fuctum est: sit nomen Domini benedictum. Job., I, 21. (159) Non vestro consilio, sed Dei voluntate huc mis– sus ¿um. Gen., XLV, 8. (160) Et quia acceptus eras Deo. necesse Juit ut tentatio probaret te. Tob., XII, 13. (161) Num Dei poss1lmus resistcre vohunatí? Gen., L, 19. (162) Domine Domine, rex ornnípotens, in ditione enim. tua cuneta sunt posíta, et non est aui posóit t1we resístere voluntati. Esther, XIII. 9. (163) Voluntati enim em.s q1!is resistU? Rom., IX, 19.