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DÍA IX.-(<DIES t;NIONIS MYST!CAE» 709 ------- na. Para los religiosos, que voluntariamente abrazaron el estado de perfección, que emitieron los votos por medio de la profesión religiosa, ya no son libres, ni simplemente laudable su prác– tica; es absolutamente necesaria para la salva– ción y santificación. Nosotros. mientr:.:.s perma– nezcamos en el estado religioso con los votos, no podremos salvarnos, si no los observamos. La vo– luntad divina nos impera en virtud de nuestra promesa. El cumplimiento de los Consejos evan– gélicos, después de los preceptos, es lo más esen– cial y necesar:o; son preferibles a todas las de– más obligaciones de inferior categoría. Todo, pues, lo que sea necesario para cumplir mis vo– tos es voluntad manifiesta de Dios para conmigo. c) Las R'eglas y Constituciones.-Al abrazar el estado religioso entramos en una Orden o Con– gregación y prometimos vivir conforme a una !E:gislación particular. Esa legislación está apro– bada por la autoridad eclesiástica o por la au– toridad regular de la propia Orden; por consi– guiente, es voluntad de Dios explícitamente ma– nifestada. El quebrantamiento de esas Reglas o Constituciones corresponderá a la naturaleza de le. obligación: unas serán, quizá, graves; otras, leves; otras, penales; otras, simplemente direc– tivas. Aun en el caso de que no obligan a pe– cado, violarlas sin causa ni razón suficiente Es un abuso de la gracia; nos priva del mérito que se puede obtener por esa observancia diligente de las cosas pequeñas y de las copiosas bendicio– nes del cielo que a ellas están vinculadas. El cumplir cuidadosamente hasta los más pequeños pormenores con esa legislación es un medio po– deroso de perfección, origen de muchas gracias, pr2servación de muchos p2cados; porque el que es fiel en lo poco lo será también en lo mucho; al contrario, el que es infiel en lo poco lo será también en lo mucho (154). San Francisco de (154) Qui fidf'1is cst in nci1d1110, et in inaiori fidelis est; et qui in moclico iniquus est, et in maiori inil:;uus est. Luc,, XVI, l.