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DÍA IX.-((DIES UNIONIS MYSTICAE» 701 parte; lo que no impide, sino que ayuda, a cum– plir la obra que se tiene entre manos» (136). 6. Renovar la recta intención.- Cada cierto tiempo conviene renovar la recta intención en el obrar, hacer un acto de viva fe en la presen– cia de Dios, y, con breve, pero encendido afecto, ofrecerse totalmente a Dios por medio de Maria Inmaculada. Así, por ejemplo, al despertarse por la mañana, al empezar el trabajo, el estudio, la predicación, las clases, el paseo, la recreación, las comidas o alguna obra de cierta importan– cia. También es recomendable renovar ese espí– ritu de presencia de Dios en los momentos ele tentación, en las dificultades, cuando se recibe algún disgusto, cuando se teme algún peligro. Mis ojos están siempre fijos en el Señor, pues Él ha de sacar mis pies del la:ca ( 137) 7. Breves momentos de recogimiento.-En me– dio de las ocupaciones, ele los trabajos, de los ministerios, en los viajes y antes de empezar al– guna obra de importancia, es bueno recogerse unos breves momentos, elevar nuestra mente a Dios, hablar confidenchJlmente con el Esposo del alma, encomendarle lo que se está haciendo o se va a realizar. El caminante que se para con el fin de tomar un pequeño refrigerio para forta– lecerse, no se puede decir c¡ue pierde el tiempo, pues toma nuevas fuerzas y energías para conti– nuar su camino hasta el fin. Así, el alma qu;:, se para por breves momentos a renovar la pre– sencia de Dios y ofrecerse de nuevo al Esposo divino, recibe nuevas luces y nuevos impulsos y no pierde el tiempo de las ocupaciones; porque las hará mejor y con más mérito. Esa práctica es también muy recomendable después de haber– se ocupado en alguna honesta recreación o en un trabajo que por su naturaleza preocupa y dis– trae·. El a 1 ma deb2! buscar los diversos modos 1136) Introd. a la l'ida devota. II. XIII. Cfr. GIACO– MO T,uc.,Nn. Metocli di orazione menta/e, pp, 309-312. Gé– nov·• llJ47. 1137¡ Oeuli mei semvcr acl Dominum, cnwniam ·ipse evellet ele laqueo pedes meas. Ps. XXIV, 15.

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