BCCCAP00000000000000000000622
M4 «ALVERNIA» ------- --------- c i a» (9::lJ. Y el P. Meynard dice que la contem– plación infusa hace al alma .dulcísima y .agra– dabilísima la Plevación a Dios (94). 2. El segundo carácter fundamental de la unión mística es la posesión interna d~ Dios. En los estados inferiOres al éxtasis, el alma no dice que ve a Dios presente, sino que siente y expe– rimenta a Dios presente como una cosa interna, de la cual el alma se siente como poseída, pe– netrada, embebida, sumergida. El alma no dice veo, sino siento a Dios de una manera especial, que no puedo manifestar con palabras. Esta sen– sación se pudiera comparar a una esponja em– papada de agua; si tuviera sensibilidad y pudiera hablar, diría: <<Estoy toda penetrada de agua.» Esta. sensación se expresa mejor con el nombre de toque espiritual, porque parece pertenecer más al tacto que a los demás sentidos. Para esto hay que tener presente la doctrina de los cinco sentidos místicos de que hablan S. Agustín, S. Buenaven– tura y otros m1sticos (95}. Santo Tomás dice que en las cosas corporales primeramente se ve y des– pués se gusta; pero que en las cosas espirituales es necesario gustar antes de ver, y ninguno co– noce si antes no gusta. Gustate et videte (96). El P. Scaramelli, describiendo la quietud, dice: «Como el cuerpo toca y es tocado por otro cuer– po y siente la presencia y a veces con delecta– ción; así, el alma toca y es tocada por una sus– tancia espiritual y siente la presencia con sen– sación adaptada al puro espíritu, y a veces con mucho gozo, sí lo que toca y está presente es Dios» (97). Nuestros sentidos exteriores nos ha– cen sentir la presencia de sus objetos por medio de sensaciones materiales y groseras; mas el al– ma entiende la presencia de Dios con una sen– sación espiritual, delicada, simple y pura~ (98), (93) Direct. mist., tr. III, n. 26. (94) Teología Ascetíca e Mística, t. II. ed. Nivoli, l. III, cap. III, n. 198, p. 272. Torino-Roma, 1937. (95) Cfr. POULAIN, o. c., cap. VI, cit., nn. 22 y sigs. (96) Cfr. In Ps. XXXIII. (97) Diret. Mist., tr. III. n. 24. (98) Ibid., n. 27.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz