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DÍA IX.-((DIBS UNIONIS MYSTICAB» 667 que es también necesaria con necesidad de me– dio para obtener los bienes sobrenaturales y ven– cer las tentaciones. Dejamos a los teólogos las cuestionGs acerca de la necesidad de la oración, a qué género de oración y con qué frecuencia es– tamos obligados a orar; cuándo obliga per se, cuándo per accidens; si el precepto es divino, positivo o natural. Estas y otras cuestiones muy interesantes en si p2rtenGcen a los tratados dG Dogmática y Moral, y no es mwstro intento tra– tar de ellas. Tratamos aquí de la necesidad de la oración en general, tanto para la salvación como para la santificación. La oración es un medio indispensable para conseguir la vida eter– na y elevarse a la perfección de la vida cristia– na. Esta necesidad se funda en nuestra indigen– cia y dependencia de Dios. En el presente orden de la Providencia tiene Dios determinado obrar, de ordinario, por medio de las causas segundas; exige nuestra cooperación en orden a la causali– dad de los efectos naturales y sobrenaturales. El que nos hizo sin nosotros no nos salvará ni santlücará sin nosotros. El premio tiene razón de recompensa debida al mérito, y el mérito no se da sin cooperación, aunque sea mínima. Esa necesidad de la oración está demostrada por infinidad de textos de la Escritura y por la Tradición unánime de los Padres, doctrina de ios teólogos y ascetas. Dios, en muchos lugares, nos inculca la necesidad de la oración: Conviene orar siemvre y no desfallecer .(51). Vigilad y orad para que no entréis en tentación (52). Velad orando en todo tiempo para que merezcáis evitar todos los males venideros (53). Sed continuos en la oración (54). Orad sin intermisión _(55). Je- (611 O portct semvcr orare, et non deficere. Luc., XVIII, l. (b!d) Vigilate et orate, ut non intretis in tentatio– nein. JIIatth., XXVI. 41. (53) Vigilate itaque, omni temvore orantes, ut digni habeamini fugere ista omnia quae futura sunt. Luc., XXI, 3G. (54) Oratíoni instate. Gol. IV. 2; Ro1n., XII, 12. (55) Sine intermissione orate. I Thes., V, 17..