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DÍA II.-(iDIES CCGNITION!Sll 57 ---- ven de purgatorio. Se dice, y con razón, que la vida religiosa es una grande mortificación, y se compara a un prolongado martirio; y sabido es que los mártires van al cielo sin pasar por el purgatorio. El Seiíor purga sus pecados y l?s exalta a su lado eternamente (57). A medida que el alma se va purificando va también disminu– yendo su r2ato de pena; el fuego lento y con– tinuado de la religiosa observancia es como un crisol que purifica y deja al hombre en condicio– nes favorables para unirse inmediatamente a Dios en el cielo. Si no paga toda su pena en esta vida, ciertamente que se abreviará en mucho. i) Praemiatur copiosus. La recompensa es pro– porcionada al mérito. Y ¿cuántos méritos no ha– brá adquirido el religioso r¡ue trabaja continua– mente por la gloria de Dios? Cada momento del día puede hacer la voluntad de Dios y avalorar todas sus acciones con el mérito de la obediencia. De día y de noche, obedeciendo y obrando bien; luego, de día y de noche, mereciendo. Por esto, los que siguen a Cristo en el estado religioso tendrán un puesto especial en los cielos y juz– garán a las tribus de Israel. Vosotros, que habéis seguido a Cristo, os sentaréis a juzgar las tribus de Israel (58). Podemos concluir que la religión es un arca de salvación, un jardín donde florecen las virtu– des; una fábrica donde se forman los santos. Con toda humildad, postrados ante el Sacramento del amor, podemos exclamar: seríor, cuán ama– bles son vuestros tabernáculos (59). Bienaventu– rados los que habitan en vuestra casa _(60). Bien– aventurados en este mundo y en el otro. Felices en el tiempo y más felices en la eternidad. Vale más un día pasado en vuestra casa que mil en el ( 5í) Dominus ¡nlrgai:it peccata ipsius et exaltavit in aeternum cornu eius. Eocl., XLVII, 13. (58) Vos, qui ,ecuti estis me, scdebitis super sedes iuclicantes tribus Israel. Mcitth., XIX. 28. ( 59) Quam. dilecta tabernaeula tua Domine -virtu– tmn. Ps. LXXXIII, 2. (60) Beati, qui habitant in domo tua Domine. Ps., LXXXIII, 5. «ALVERNIA» 5

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