BCCCAP00000000000000000000622

56 ((ALVBRNlA» de mañana. Nos acostamos tranquilos y confia– dos en la divina Providencia que no nos faltará lo necesario y conveniente. Descansa más tranquilo de las cosas materia– les y vive también mucho más seguro de las es– pirituales; porque si aquéllas no faltan éstas abundan. Vive confiado que, si es buen religioso y pone por su parte lo poco que Dios le exige, llegará a la santidad y a la eterna felicidad ... g) Moritur fielucius. El impío teme la muerte, pero el religioso observante la espera tranquilo. Tiene la promesa que el sacerdote, en nombre del Señor, le hizo en el momento de la profesión: «Y yo, de parte de Dios, si observares estas cosas, te prometo la vida eterna.» Luego, si observamos lo prometido, el Señor será fiel a sus promesas y nos dará la recompensa. El mismo lo dijo en el Evangelio: El que elejare la casa, los hermanos, las hermanas, al paelre, la maelre, Za mujer, los hijos, los campos, por mi nombre, recibirá el ciento por uno y voseerá la viela eterna (54) A la hora de la muerte ya no siente dejar los pa– rientes ni los bienes, porque ya los dejó en vida; los renunció a todos por seguir con más perfec– ción a Jesucristo. ¡Qué le importan ya los obs– táculos superados, las humillaciones sufridas, las mortificaciones padecidas... , si puede exclamar con S. Esteban: Veo los cielos abiertos! (55) La muerte ele los justos es vreciosq elelante ele Dios (56). El religioso bueno se encuentra real– mente entre el número de los justos... hi Purgatur citius. Se purga más pronto; por– que la observancia de los votos, las mortificacio– nes de la vida religiosa, el vencimiento del amor propio, la mutua convivencia, no siempre agra– dable; el estudio, el trabajo apostólico o manual, la austeridad de la vida, las privaciones, nos sir- (54) Et omnis qui reliquerit domum, vel fratres, aut sorores, aut patrem, aut matrem, aut uxorem, aut fi– lias, aut agros propter nomen meiwi, centuplum acci– piet, et 'L'itam aeternam posiclebit. Matth., XIX, 29. (55) Et 'L'ideo coelos apertos, Act., VII, 55. (56) Pretiosa in conspectu Domini mors sancton,m eius Ps. CXV, 15.