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DÍA II.-«DIÉS COGNITIONIS)) 41 mayor poder y grandeza? ¿Podemos servir a un Sef1or más noble? Luego venid todos y adorémos– le, y digamos que Él es nuestro Sef10r y Dios nuestro ... ¿Cuáles son los oficios gue nos irnpone? Todos son nobles y fáciles. No nos impone otros, sino que le conozcamos con nuestro entendimiento, que le amemos con nuestra voluntad, que le ala– bemos con nuestra lengua, que le obsequiemos con nuestros actos, que llevemos su yugo, que es sua– ve, y soportemos su carga, que es ligera .(23). En una palabra: cumplir la ley santa según nuestro estado. Ese es todo nuestro deber. El Seráfico Doc– tor dice: <<Confieso, Señor, y te doy gracias, por– que me has creado a tu imagen y semejanza para que me acuerde de Ti, para que piense en Ti, para que te ame, para que me goce en Ti y para que descanse en Ti» (24). Amarte y alabarte es el oficio de los Angeles en el cielo, y éste es el oficio de los hombres sobre la tierra. ¿Quiénes son nuestros compañeros? En el ser– vicio del Señor nos acompañan todos los seres del universo, que le glorifican según sus naturalezas. Son en especial los seres racionales que viven con nosotros, son las almas justas que le aman, son los Angeles y bienaventurados que no cesan de clamar: santo, Santo, Santo, Se11or Dios omnipo– tente que era, es y ha de venir (25). Es la Madre de Dios que en su profunda humildad exclama: He aquí la esclava del Señor .(26). Es el mismo Jesucristo que se humilló tomando la forma de siervo, y siendo obediente hasta la muerte y muerte de Cruz .(27). Esta es la sociedad que nos acompaña en nuestro servicio. ¿Habrá compañía más distinguida, dulce y agradable? • (23) Jugum enim ineum szwve est, et onus ineum le1•e. Matth., XI, 30. (24) De Reduet. artium ad Theol., n. 14, t. V, pág. 323. (25) Sanctus, Sanct1ls, Sanctus, Domin1ts Deus onmi– potens, qui erat, est, et qui venturus, est. Apoc., IV, 8. (26) Ec.ce ancilla Domini. L1Lc., I, 38. (27) sea semetipswn exinanivit formam serví acci– píens... Humi!iavit se1netipsmn factus obediens usque <Z.d mortern, mortein autein crucis. Phílip., II, 7-8 «ALVERNIA)) 4