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38 «ALVERNIA)) --------- e.~trínscco, que es la gloria de Dios, y otro intrín– seco, que es la propia felicidad, por la glorifica– ción y posesión del mismo Dios. Dios le creó para que le conociera; conociéndole, le amara; amán– dole, le sirviera; sirviéndole, le glorificara; glorifi– cándole, le poseyera; poseyéndole, le gozara por toda una eternidad. Por tres motivos creó Dios el alma racional, escribe S. Buenaventura: «Para que le alabara, le sirviera y en Él se gozara y descansara» (17). Lo mismo dice S. Antonio de Padua: «Dios hizo al alma para que conociese a su Creador; conocido, le sirviera, y sirviéndole, mereciese disfrutarle (18). 14. Este es el fin de todo hombre: del monar– ca y del vasallo, del noble y del plebeyo, del rico y del pobre, del sacerdote, del religioso y del se– glar, de todos y cada uno de los hombres. No puede haber excepción posible. En el mundo hay diversidad de empleos, de categorías, de dignida– des; en todas y cada una de esas profesiones se debe buscar el servicio de Dios, su gloria y nues– tra felicidad. Poner como fines supremos las co– sas, es faltar al orden establecido por Dios en la creación. ¿Habrá, por ventura, creado al avaro para que acumule riquezas? ¿Al ambicioso para que adquiera honores? ¿Al lujurioso para que bus– que placeres? No, nada de eso. Dios nos ha crea– do únicamente para que le sirvamos, usando de las cosas de este mundo honesta y cristianamente. Dios sólo es nuestro último término, a donde han de encaminarse nuestros pasos; Dios es el único blanco, a donde han de dirigirse nuestros pensamientos; Dios es el único centro, en donde deben converger todas nuestras actividades; Dios es el único fin supremo, a donde debe ordenarse toda nuestra vida. Dios mismo nos lo dice por Isaias: «Yo Ze he creado, formado y hecho para mi r1lorid (19l. (17l De I:ccluc/ionc artiwn ad TheoL, n. 14, t. V, pá– gina 323. Quaracclli, 1891. (18) Serm. Dom. 10 post Pen'l., L. II, pág. 309. Ed. Pa– tavina, 1895. (19) In gloriam meam creaví eum, forma-vi eum, et jeci eum. Is,, XLIII, 6.

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