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DÍA II.-«Dms COGNITION!S)) 87 existe contribuye a la gloria del Creador, según su naturaleza y según su operación. Las criatu– ras irracionales le dan gloria objetiva o funda– mental; las criaturas racionales, gloria formal o consciente. En esa variedad de cosas que cons– tituyen el universo, cada ser es como una nota que concurre al concierto universal que la crea– ción canta a su Creador. Como en el cuerpo hu– mano cada miembro ejerce su función especial en orden a la vida, de la misma manera cada ser del universo ejerce su función especial en orden a la gloria de Dios. Así como con las letras se forman las palabras, con las palabras las frases, con las frases las páginas y con las páginas el libro; del mismo modo, con los atómos se for– man las moléculas, con las moléculas los cuerpos, con los cuerpos el gran libro de la naturaleza, que contiene el himno de la creación. Por esto exclamó el Profeta: Los cielos cantan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia sus obras (13). 12. Las criaturas todas del universo nos dicen que fueron creadas para la gloria de su Hacedor. El pacentísimo Job nos invita a que les pregun– temos, y ellas con su mudo lenguaje nos respon– derán. Pregunta, dice, a los jumentos, te enseña– rán; a las aves del cielo, y te indicarán; habla a la tierra, y te responderá; a los peces del mar. y te contarán. ¿Quien ignora que todas estas co– sas fueron hechas por Dios? (14). Todas las co– sas fueron hechas, añade S. Buenaventura, «para que en ellas veas a tu Dios, le oigas, le alabes, le ames, le sirvas, le magnifiques y le honres» (15). Con mzón cantó David: Todas las gentes le ser– virán (16). 13. Luego el fin de todo hombre es doble: uno 11;11 Cacli enarrant oloriam Dei et opera ei11s an11n– tiat ÍÍTllialllCILt1lll1. Ps. XVIII, ( 14) Interroga iumcnta et dnt,ebun te, et volatilia caeli et indicabunt tibi. Loquere terrae, et respondebit tibi: et narrCLbunt pisces 11wris. Qu'is i!Jnorat quocL om– nia haec manus Domini fecerit? Job., XII, 7-9. (15) Itiner. mentí,; in Deu:m., c. 1, n. 15. Opera Om– niCl, t. V, p. 299. Quan,1;cl1.i, 1891. (16) Ornnes gentes sen,ient ei. Ps. LXXI, 11.