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DIA II «DIES COGNITIONIS» Llamamos a este primer día, día de conocimien– to de las verdades eternas; porque nos ocupare– mos del último fin del hombre en general y del fin del religioso y d8l sacerdot8 en particular. A continuación consideramos el probl8ma de la sal– vación del alma, que no es más que la última san– ción del fin. El hombre, criatura racional, debe proponerse fines buenos en sus obras, es decir, debe obrar con rectitud de intención, para que sus acciones, interiores y exteriores, sean conforme,-; con la voluntad de Dios. Así, pues, trataremos de los siguientes arg·J– mentos: I. Del fin clel hombre estableciclo por Dios. II. Del fin clel religioso: 1) De la vocación re- ligiosa. 2) Del estado religioso. III. Del fin clel sacerclote católico. IV. De la sanción clel fin. V. Instrucción sobre la rectitucl ele intención. En cada una de las conferencias se pone abun– dante materia, que puede servir de predicación, de lectura y de meditación. Cada uno elija los puntos que más le convengan y siga el orden que más le agrade. Para concentrar más la atención y no divagarla en muchas cosas, es preferible que las lecturas, los exámenes, los propósitos. etcéte– ra, versen todos acerca de las mismas verdades que se proponen cada día. No basta un conocimiento superficial de las ver– dades eternas; son necesarias convicciones pro-