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190 ((ALVERNIA)) más leve se puede llamar grande; porque todo lo que a Dios se refiere es grande Para mejor comprender la malicia y las conse– cuencias de los pecados veniales, trataremos los siguientes puntos: I. Naturaleza y división del vecado venial. II. Malicia del pecado venial. III. Efectos del pecaclo venial. I. NATURALEZA Y DIVISION DEL PECADO VE..1'i'IAL 4. El pecado venial es un acto humano mo– ralmente malo que nos separa del último fin. Es un acto ele la voluntad humana que ama un bien creado contra ln, voluntad ele Dios. El hombre co– noce' (JU(" obr:i contr:i la voluntad de Dios y le disgusta, pero al m:s:no tiempo sabe que el dis– gusto no es suficiente~ p;:ira romper completame11- t0 la amistad. Es una violación de la ley divina que oblig;a levemente. Lleva consigo una pertur– bación del orden moral, pero no una perturba·– ción grave o esencial, ya sea por la naturaleza de: obj!cto, ya por 1:1 impPrfección d,:,l acto sub– jetivo. El pecado mortal sepan, completamente del úl– t:mo fi::1; el venial aleja o retarda solamente. El pecado mortal arroja la gracia santificante o la caridad teológica del alma; el venial mitiga o d:s!nlnuye el fervor de la caridad. Por el pecado mortal se merece pe::1a eterna· por el venial, sólo pena teml)or::i,1, más o menos San Jeróni– mo compara los pecados con las heridas corpo– rale3. Hay heridas leves Que causan dolores, pero sin poligro de muerte; por ejemplo, la amputa– ciéu de un dedo; hay heridas graves que causan l2, :nuerte; por ejemplo, la amputación de un miembro principal... No es lo mismo deber mil talentos que deber sólo un cuadrante (189). 189: Contra 327. , l. II, n. 30. M. L., XXIII,
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