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DÍA I.-((DIES PTIAEPA!'.ATIONIS» 15 ------ subió solo al monte Sinaí para hablar con Dios y recibir las tablas de la Ley; en la soledad del monte Carmelo, el Profeta Elias recibió el espí– ritu del Señor; S. Juan Bautista se retiró al de– sierto para hacer penitencia y prepararse a pre– dicar la venida del Salvador; el mismo Jesucristo vivió retirado treinta años en la humilde casi– ta de Nazaret, y antes de empezar la vida públi– ca se retiró al desierto a hacer penitencia, ayu-– nar, orar y darnos ejemplo; la Virgen Santísima y los Apóstoles se retiraron al Cenáculo para pre– pararse a recibir el Espíritu Santo, que los trans– formó; las soledades del Egipto y de la Tebaida se llenaron de monjes y anacoretas, prodigios dP perfección; en el Carceri de Asís, en el lago Trasimeno y en el monte Alvernia pasaba el será– fico Padre S Francisco largas temporadas, medi– tando la Pasión de Jesucristo hasta que mereció transformarse en alter Christus; S. Antonio de Padua, arca del Testamento y martillo de los herejes, templó su espíritu apostólico en monte Paulo; S. Bernardino de Sena, S. Jaime de la Murca, S. Juan Capistrano, insignes misioneros, vacaron a la oración y contemplación en el lla– mado e.remitorio del Carceri sobre el monte Su– basio; S. Ignacio de Loyola escribió su precioso libro de los Ejercicios en la cueva de Manresa. La. práctica. del retiro, en una u otra forma. ha existido siempre. Los Santos buscaban la soledad, el apartamiento de las gentes para hablar con Dios y meditar las supremas verdades. Si atende– mos sólo a la forma externa, al método de prac– ticarlos actualmente, el origen se remonta a San Ignacio de Loyola, o, por lo menos, podemos afir– mar que su libro y sus hijos han tenido mucha influencia en los métodos de practicarlos. Pero si los consideramos en si mismos, en cuanto a la sustancia, son anteriores e independientes de la Compañia. 7. ¿Qué son, pues, los Ejercicios, esencialmente considerados? Entendemos por Ejercicios espiri– tuales el retiro de algunos días, durante los ¡::uales, apartados del trato de los hombres y des~