BCCCAP00000000000000000000622

DÍA III.-«DIES COMPUNCTIONIS)) 145 tiales nos dejáramos seducir del astuto ladrón del pecado? Esos méritos revivirán sólo a condi– ción que nosotros detestemos el pecado y nos pongamos en amistad de Dios por el arrepenti– miento. 4.º No se puede merecer. El alma en estado de pecado mortal no es capaz de merecer para la vida eterna; porque el principio del mérito está en la gracia santificante, de la cual carece. Sus obras son como telas ele araiia, dice Job (69), que no tienen consistencia. Vuestra vida es como un p::i.satiempo en orden a la santificación. Os creéis ricos y estáis pobres. Vuestras obras serán, quizá, en apariencia relumbronas, excelentes; pero en realidad carecen de todo valor positivo. ¿No sa– bes que eres miserable y pobre, que estás ciego y desnuclo? (70). Lo único que podéis hacer con vuestras buenas obras es que el Señor se compa– dezca de vosotros y os conceda la gracia del arre– pentimiento ... 5. 0 Roba la paz. El hombre tiene escrita en su corazón la ley natural; posee la sindéresis para distinguir el bien del mal, la conciencia es como un pregón que le anuncia los deberes y un fis– cal que le acusa las infracciones de la ley. No hay paz para los impíos .(71); porque el cora– zón ,del malvado es como un mar embraveci– do (72). Vive alborotado por las pasiones, lleno de temores por el castigo, atormentado por los remordlmientos de la conciencia, que le dice con– tinuamente que está en peligro de sumergirse en el profundo del abismo. Los remordimientos de la conciencia lo figuraban los antiguos paga– nos bajo la especie de furias, es decir, de mu– jeres cuyos cabellos eran serpientes. David se la– mentaba de esta intranquilidad cuando decía: No hay paz en mis huesos ante mis pecados (73>. Et sicut tela aranearum Jiducia cius. Job., VIII, 14. Et nescis quia tiL es miser et miserabilis, et pa1,– et nmius. A]Joc., III, 17. est vax imviis, dicit Domínus. Is., LVII, 20. Im]Jii autem quasi mare fervens. Is., ibid. (73) Non est va.x ossibus meis a facie veccatorum meormn. Ps. XXXVU.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz