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84 P. I.-MISIONOLOGÍA DOCTRINAL 107. 3) San Cirilo de Jerusalén. - Inmortalizaron el nombre de este santo Padre sus 24 Catecheses, que constituyen como un ciclo de sermones o conferencias para prepararse al bautismo e instruirse en la fe cristiana. En el proemio (Procatechesis) se con– tienen instrucciones dirigidas ad illuminandos, es decir, a los cate– cúmenos que habían de recibir la luz del Evangelio. En la Cate– quesis 18 habla del universalismo de la Iglesia que puede llamar– se católica, no sólo de derecho, sino también de hecho, eo quod per totum orbem ab e:rtrenús tcrrae finibus acl extremos usque fines diffusa est ... tum etiam, eo quod om,ne hominum genus recto cultui subjiciat ( 45). 108. 4) San Juan Crisóstomo. - San Juan Crisóstomo (354- 407), descendiente de una noble familia de Antioquía, es celebé– rrimo por su elocuencia, su actividad pastoral y fecundidad lite– raria. Se creía en el deber de propagar la fe en las regiones aban– donadas; combatió contra arrianos y novacianos y envió misione– ros a evangelizar los godos que habitaban en las riberas del mar Negro y del Danubio (46). «Crisóstomo-escribe el P. Zameza-, perseguido, calumniado, tan lejos de su grey, en trances tan duros, se acuerda no sólo de sus iglesias, sino también de sus queridos misioneros de Fenicia, de sus monjes godos recién convertidos y de bárbaros por cristianizarse en Gotia; de sus bienhechores insig– nes, como la diaconisa Olimpias y otras muchas damas y vírgenes ricas, a quienes suplica encarecidamente no dejen de coadyuvar con sus recursos a la conversión de los gentiles lejanos; e incluso pide ayuda moral y económica para las misiones que el gran obis– po Marutha realizaba en Persia» (47). En su breve, pero impor– tante tratado Contra Judaeos et Gentiles, quod Christus sit Deus, escribe con su acostumbrada elocuencia párrafos brillantes sobre la misión de los Apóstoles, los cuales sometieron las gentes al sua– ve yugo de Cristo (48), y describe la rápida y universal propa– gación del Evangelio (49). Comentando el versículo: Euntes, prae– dicate Evangelium omni creaturae, dice: «Yo no os c•nvío solamen– te a dos, a diez o a veinte ciudades, ni tampoco a una sola nación, sino a toda la tierra y a todos los mares; en una palabra. a todo el mundo. esclavizado por toda clase de delitos» (50). (45) {:l!tl'C''h., 1n, n. 2:1. P. G., ;)3, 1(1-±3. (46) Cfr. Cwni:, o. c .• I, p 45:i. (47) Cfr. Amemos a la Iglesia, p. 51i, San Selmstián, 1944. (481 Cfr. P. (}., 4B, 81D-B22. (49) Cfr. P. G., 4B, g;;o_g3;3_ (50) Homi/. 15 in MattlL, P. G .. 57, 231. Acerca de las ideas mision,lles en San Juan Crisc'J3torno se han escrito dos tr~1lJajc;; de consider3dón, a ~,:11wr: P. Ax– DRFS, O. 1\1. I., IJ?.r niiss'ton;,uc:dcLnl:~? hr á.'n ~\'cliriJL,.,n_. des 11l. Jolian;t~!S Chrv_:;o;}tomus, Hünfeld, 19:15; .EL'i.!tTUNG, Johanncs Chry:oo.stom 11s untI dt,.• llcid2J11nis.sion, {:n illlge- 1ncinc iVi.'isJions::citschrift, 21 Bd., 1H94.