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CAP. !.-FUNDAMENTOS BÍBLICOS 65 pagita y otros muchos. Predicó dieciocho meses en Corinto y formó allí una de las mejores cristiandades. Regresó a Efeso por mar. y desde allí a Jerusalén, y llegó otra vez a Antioquía. Tercer viaje.-Lo hizo por Galacia y Frigia, llegando hasta Efeso. Después de una fecunda predicación pasó a Macedonia, Troas y Mileto, y regresó a Jerusalén. Acusado y hecho prisio– nero, apeló, como ciudadano romano, al Emperador. Después de una larga y penosísima travesía llegó a Pozzuoli y desde allí a Roma, donde estuvo dos años encarcelado. Puesto en libertad, según una opinión probable, vino a España (184). Desde Iberia regresó al Oriente, pasando de nuevo por Creta, Corinto, Efeso, Mileto, Troas y Macedonia. Después le hallamos de nuevo preso en Roma, donde fué decapitado, probablemente el 29 de junio del 67. San Pablo es un misionero infatigable en su carrera apostó– lica. predicando lo mismo al Oriente que al Occidente, a judíos que a gentiles. Pocos años después de su muerte escribe San Cle– mente Romano Papa: «Paulus propter aemulationem patientiae certamen sustinuit. in vincula septies conjectus, fugatus, lapi– datus: et praeco factus in Oriente et Occidente, eximium fidei suac decus accepit. Cum toturn mundum docuisset et ad Occi– dentis tcrminos venisset ac sub principibus martyrium passus esset .. » (185). 72. Características del apostolado paulino.-El Apóstol de las Gentes. en su vida y en sus escritos, nos presenta un magnifico cuadro policromo con características tan variadas y relevantes que es difícil concretar su número y describir su encantadora belleza. Aunque sea muy sumariamente, indicaremos algunas que pueden servir de ejemplo aun a los misioneros de nuestros días. a) LA UNIVERSALIDAD.-Saulo, defensor acérrimo de las tradi– cionc'é; judías, hecho vaso de elección en la vía de Damasco y lla– mado por Dios a ser el Apóstol de las Gentes, extiende su acción apostólica a todos sin distinción. Escribe a los Gálatas: «Todos sois hijos de Dios por la fe en Jesucristo ... No hay ya judío o griego, no hay siervo o libre, no hay varón o hembra, porque to– dos sois uno solo en Cristo J csús (186). Conoció luego que ante Dios no hay distinción de judío y de gentil y que ni la circunci– sión ni el prepucio tenían ya valor, sino la nueva creatura incor– porada por la fe en Cristo, fuera del cual no puede haber sal– vación. (184\ Rom., XV. 24, 2B. Cfr. J. MARX, Hist. Ecd. trad. de Rurz AMADO, Barcelo– na. '1919. R. G. VILLOSLADA, S. J .• El tipo de! misionero apostólico s. Pablo ante la Esil<Iña pagana, Bilbao, s. a.; ZACARÍAS GARCÍA VILLADA, S. J .. La uenida de San Pablo a España, en Razón y Fe, 19H. t. 33, pp. 171-131; 302-312; t. 39, p¡,. 54-64. Ino.1, Hist. Ecles. <le España, t. I, pp. 105-145, Madrid, 1929. (185) I Cor., cap. V. P. G., t. I, col. 218-219. ¡ 186\ Gal., III. 26-23 5