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668 APÉNDICES DIFICULTADES DE OBTENER LOS PRIVILEGIOS ABROGADOS POR LOS SACERDOTES QUE LO SOLICITEN DESPUES DEL Lo DE ABRIL DE 1933 La Dirección de Illuminare, órgano ofi– cial de la «Unión Misional del Clero Es– pañol», debidamente informada, hace sa– ber a sus asociados los detalles obtenidos para los socios de la «Unión Apootólicai,, que copiamos porque tiene aplicación a los sacerdotes que recaudan cuotas, por lo menos de una serie, para la Obra Pon– tificia de la Santa Infancia. Dice así el texto a que nos referimos: «Correspondiendo a los deseos expresa– dos por numerosos consocios nuestroo, que por la fecha en que se inscribieron no gozan de los privilegios anteriores al Lo de abril de 1933 y deseaban obtener– los particularmente, solicitándolos de la Sagrada Penitenciaría y por intermedio de esa Dirección Nacional, debemos co– municarles que hemos hecho las gestiones conducentes para lograrlo, dirigiéndonos al Secretario Internacional de la S. C. de Propaganda Fide. Como en las Oficinas de la Sagrada Pe– nitenciaría no se despachan los documen– tos relativoo a esta clase de solicitudeE, sin abonar ,previamente las tasas fi,iadas rpor el Arancel de la misma, existe ahora una dificultad casi insuperable para estas gestiones, por las trabas que pone el Ins– tituto de 1Moneda Extranjera para toda clase de divisas extranjerass, aun las de carácter comercial. Estas dificultades son, sin duda, mayo– res cuando no hay de por medio una fac– tura de mercancías recibidas, sino una mera solicitud de gracias espirituales. Por eso, el Rvdmo. Padre Pablo Man– na, Secretario General de la Unión Mi– sional del Clero, ha escrito últimamente al señor Director Nacional las siguientes palabras: '«En cuanto a los privilegios, le puedo decir que, dada la dificultad de !os tiem– pos, añadida a la de transferir las tasas, nada puede hacerse por ahora, por me– dio de este Secretariado. Una petición colectiva no importaría ninguna reduc– ción de tasas; serviría solamente para simplificar las cosas. Es preciso esperar mejores tiempos.>> Sentimos, pues, mucho no poder satis– facer los deseos muy naturales y legíti– mos de muchos de nuestros consocios. "' nesar de toda nuestra buena voluntad. Esperemos mejores tiempos.» (De I!!uminare, Boletín Oficial de la «Unión Misional del Clero de España». Madrid, junio-septiembre de 1941.-La Dirección, rpág. 13.)

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