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65-1: APÉNDICES IL-PRIVILEGIOS ESPECIALES A LOS SACERDOTES QUE SON DESDE ANTES DEL 1 DE ABRIL DE 1933 PRESIDENTF.S O MIEMBROS DEL CONSEJO NACIO– NAL, DIRECTORES DIOCESANOS, MIEM– BROS DE UN CONSEJO CUALQUIERA CONSTITUIDO PARA PROMOVER LOS IN'lcERESES DE LA OBRA, O CELADO– RES DECLARADOS BENEMERITOS POR EL CONSEJO SUPERIOR GENERAL Además de los enumerados en el pá– rrafo IV, A): l. El indulto personal de altar privile– giado cinco Yeces por se1nana, en lugar de CUATRO. 2. La facultad de bendecir con la fór– mula breve (recientemente aprobada) las Coronas de Rosario, aplicándoles las in– dulgencias de los PP. Dominicos, en los lugares donde no haya casas de dicha Orden. IIL-PRIVILEGIOS ESPECIALISIMOS A LOS SACERDOTES QUE SON MIEM– BROS DEL C. S. GENERAL DESDE AN- TE.S DEL 1 DE ABRIL DE 1933 Además de los enumerados en el pá– rrafo VI: l. La facultad de bendecir dondequie– ra, de «consensu Ordinarii saltem ratio- nabiliter praesumpto», pri,·adamente, en todo tiempo; públicamente, predicando ellos durante el Adviento y la Cuaresma, en los Ejercicios Espirituales y Santas Misiones, con una simple señal de la Cruz, rosarios, coronas, cruces, crucifijos, medallas y estatuas pequeñas, aplicándo– les las indulgencias apostólicas. ADVERTE:NCIAS GENERALES l. Gozan los socios de dichos ;favores desde el momento de su agregación a la Obra Pontificia y continúan gozándolos mientras a ella pertenezcan, cumpliendo las condiciones establecidas. 2. Los sacerdotes celadores, los Direc– tores diocesanos y los miembros de los diversos Consejos (Superior General, Na– cional y Diocesano) gozan de los privile– gios especiales apuntados tan sólo «mu– nere durímte». 3. Los sacerdotes celadores «Benemé– ritos» tienen derecho a los favores a ellos concedidos durante toda la vida. 4. También los religiosos pueden ser miembros de la Obra Pontificia, no sólo como sin1ples socios, sino también como Directores diocesanos, Presidentes, Con– sejeros, Celadores, etc., salvo lo dispuesto en el canon 693, párrafo 4.