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CAP. VIII.-RELIGIONES CRISTIANAS ACATÓLICAS 62í A esto debemos añadir las numerosas revistas protestantes, de orden científico y de divulgación, que se ocupan de los problemas misionales; las cátedras de Misionología en varias Universidades protestantes y las Uniones de jóvenes estudiantes, que conservan y aumentan la vida misionera en la patria y fuera de ella. En estas y otras muchas formas, el protestantismo manifiesta el movimiento misional moderno, que ha penetrado en los minis– tros del culto, en las clases intelectuales laicas, en las juventudes estudiosas y hasta en la masa del pueblo alemán. Según el juicio de algunos autores, bien informados en la materia, antes de la última guerra mundial Alemania protestante anualmente daba nueve millones de marcos a favor de cerca de 1.250 colaboradores misioneros alemanes. § III.-SOCIEDADES MISIONERAS PROTESTANTES. Los Centros principales que promueven el espíritu m1s10nero entre los protestantes son las diversas Sociedades que se ocupan de las misiones. La multitud policromada de estos organismos se puede reducir a tres clases o tipos principales: a) Sociedades misioneras denominacionales, que se componen de miembros pertenecientes a una sola secta, abrazan la misma doctrina y pro~uran formar en los territorios misionados nuevas Iglesias semejantes a las que ellos pertenecen. En América se suelen llamar Board of Foreign Missions (Secretariados de Misio– nes extranjeras); en Inglaterra, Society (Sociedades), o también Committee (Comisiones), Council (Consejos), etc. Como ejemplos se pueden aducir los Presbiterianos, que han formado Asambleas o Iglesias independientes en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Es– cocia, Estados Unidos, y las llaman Iglesias presbiterianas de Aus– tralia, de Nueva Zelanda, etc. (9). b) Sociedades i nterdenominacionales, que se constituyen de socios pertenecientes a diversas sectas y admiten miembros de cualquier Iglesia. Los nombres más comunes a esta clase suelen ser: Missions, Missionary Agency, Missionary Society, American Board, etc. Pueden tener fines más particulares; así, por ejemplo, la Gesellschaft zur Beforderung des Christentums unter den Ju– den (1822), y la British Society for the Propagation of the Gospel among the Jews (1842), que se dedican a la conversión de los judíos, y la Evangelische Muhammedaner-Mission (1900), a la conversión de los mahometanos, etc. Algunas se concretan a regiones par- (9) Cfr. CRIVELLI, Le missioni protestanti, en Studia Missiona!ia, ed. a Facul. Miss. in Pont. Univ. Gregoriana, t. I, p. 59, Rornae, 1943.