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CAP. l.--FUNDAMENTOS BÍBLICOS 39 parientes, como ella la había usado con rllos. líhrtmdolos y escrm– diéndolos; ella confesó ,1ue el Dios de Israel era el verdadero; y en la destrucción de Jericó se la respetó con todo lo que le per– trmecía y se le concedió libre habitación en Isniel. Es ;ilahada por San Pablo (22) y Santiago (23) como dechado d() fe viva. 28. Rut.--En el libro de Rut se narra la historia de esta mujer moabita a la cual tomó Booz por esposa; de r,lla naeió Obed, pa– dre de Isaí, que lo fué de David. San Mateo menciona (24) estas dos mujeres en la genealogía de Jesucristo, para dar a entender que así como tuvo ascendientes judíos y gentiles, así también na– cería para la salvación no sólo de los judíos, sino también de lo:; gentiles, es decir, del mundo entero. 29. Reyes.--En la hermosa oración que pronunció Salomón en la solemne dedicación del templo se nota bien claro un movimien– to de atracción y de expansión- a las gentes que vendrán a tributa,· culto al Dios verdadero en el templo de Jerusalén. Insuper f't alienígena., qui non est de populo tuo Israel. cum venerit de terrn longinqua propter nomen tuum (audietur enim nomen tnuni mag– num et manus tua fortis, et braehiv.m tumn extentmn ubiqne), c1im venerit erc¡o et ora.verit in hoc loco; tu exandies in caelo, in firmamento lwbitacul.i tui, rt facies omnia pro quibus invocaverit te alienígena: ut discant uni11crsi populi terra.rum nornen tmLm timere sicut populus tm1s Israel, et probent quia nomen t1111m invocatum est super clomum hanc quam, aedificavi (3;i). DPl par– ticularismo hebreo se pasa al universalismo teleológico y reli– gioso. Aún más: Dios no se desdeña de hacer milagros en favor de los gentiles, como se demuestra en la multiplicación de la harina y del aceite y la resurrección del hijo de la -viuda de Sarepta, por el Profeta Elías (26) y 1a curación clPl leproso Naamán, jefe del ejército del rey de Siria, por el Profeta Elíseo (27), dándoles a conocer la potencia y la veracidad del único Yaveh, a quien en adelante reconocidos solamente darán culto. 30. Esdras y Nehemías.-En estos libros aparece cómo el pue– blo elegido durante su cautividad trataba amigablemente con los reyes gentiles bajo los cuales vivía y con su conducta obtuvo que conocieran al Dios de Israel (28). Así vemos que tres reyes gen- (22) Hcbr., XI, 31. (23) Jacob., II, 25. (24) Matth., I. 5. (25) III Reg., VIII. 41-4'.l (2/i) J Reg.. XVII, 7-24. (27) JT Rea . V. t-18 (2<J¡ I Escfr.. VII, 12-28; II E~dr. II. 1-6.

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