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NOCIONES PRELIMINARES.-FUENTES DE LA MISIONOLOGÍA 27 sional, la Nacional de París, la Real de Bruselas, el British Mu– seum de Londres (104), la Library of Congress of Washington, Yale University, Library of Parliament y Library of the Archive of Ottawa. En América latina, los antiguos fondos de las bibliotecas religiosas que contienen mucho material misional, por lo general, han sido incorporados a las Bibliotecas Nacionales. En Portugal merecen citarse la Biblioteca y Archivo Nacionales de Lisboa (To– rre do Tombo), las Bibliotecas de la Ajuda, del Ministerio de Ne– gocios Extranjeros, Arch. Hist. Colonial y la Biblioteca Pública de Evora. En España poseemos riquezas inmensas en los archivos y bibliotecas. Recordamos sólo la Biblioteca Nacional y la de la Real Academia de la Historia, de Madrid ; la Biblioteca Colombina, de Sevilla; las Bibliotecas Universitarias de Sevilla, Barcelona, Valencia, Salamanca ; y la Biblioteca de los Padres Agustinos, de El Escorial. Importantísimos son los Archivos de Simancas, el de Indias, de Sevilla, y el Histórico Nacional, de Madrid (105). Un buen número de museos misionales existen en casi todos los Institutos religiosos acerca de sus respectivas misiones; pero el más completo, sin duda, es el Pontificio Museo Misionero Etno– lógico, colocado en el Palacio de Letrán, de Roma, creación genial del Papa bibliotecario y misionólogo Pío XI, el 1926 (106). 17. Fuentes de la Misionología.-Las principales, de las que podemos tomar el material científico referente a las Misiones, son las siguientes: a) La Sagrada Escritiaa, con especialidad el N. T., donde se nos manifiesta la divina misión de Jesucristo y de su Iglesia. b) La Tradición, que completa y declara la revelación escrita. e) La Iglesia Católica, que nos habla por medio de sus Pon– tífices, los Concilios y legislación eclesiástica. el) La Congregación de Propaganda Fide y la C. pro Eccl. Orientaii, órganos inmediatos de la Santa Sede, para el apostolado entre infieles y orientales. Sus instrucciones, decisiones, ordena– ciones, etc., tienen mucha autoridad y valor práctico. e) Los Concilios Plenarios o Provinciales, los Estatutos Sino– dales, Reglamentos de Institutos religiosos para sus Misiones, pue– den suministrar también abundante material, principalmente de práctica y metodología. (104) No mencionarnos las bibliotecas de Alemania y Austria, porque ignoramos cómo han quedado después de la guerra de 1939. Jl05) Cfr. DINDI!'!GER, o. M. I., Biblioteche e 1\1',ssionl, en Guida de!le Miss. Catt., pp. 575-579. (106) Cfr. Musei e Missioni, en Guida del!e Miss. Catt., ,pp. 577-579; W. ScHMIDr, S. V. D .• Les Musées des missions et en particulier le Musée Pontifical. dtL Latran pour !'étude des missions et de l'Ethnogra.pltie, 1pp. 605-636. en BAno,; DESCAMPS, His– toire générale comparée des missions, París. 1932.

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