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NOCIONES PRELiiv1INARES.-LA MISIONOLOGÍA EN ESPAÑA 23 te, 1914; Misiones dominicanas, Avila, 1917; La Obra máxima, de los Padres Carmelitas, San Sebastián, 1920; El Misionero, de los Padres Claretianos, Barcelona, 1923; Pamplona, 1938; Madrid, 1941; Illuminare, Burgos, 1923 (85); Pamplona, 1927; Vitoria, 1929; Madrid, 1939, es el órgano de la U. M. del CL en España; Revista de la Exposición Misional de Barcelona, Barcelona, 1928- 1930; Catolicismo, Madrid, 1933, órgano de las Obras Misionales Pontificias, de óptima ilustración y gran circulación. Aunque éstas tienen por fin la propaganda, sin embargo, algunas veces inclu– yen artículos de relieve científico y de interés para la Misionolo– gía. Son de máxima importancia las tres recientemente fundadas: Revista de Indias, Madrid, 1939 (86); Missionalia Hispanica, Ma– drid, 1944 (87); España 1viisionera, Madrid, 1944 (88); Misiones Ex– tranjeras, del Instituto Español de S. F. Javier, de Burgos, 1947. El 3 de diciembre de 1920 nacía la Unión Misional del Clero en nuestra patria. La diócesis de Barcelona fué la primera que la erigió oficialmente, el 30 de noviembre de 1921 ; siguiéronla luego otras, y poco a poco fué tomando incremento hasta que se extendió por toda España (89). Don Gerardo Villota, natural de Santoña y canónigo de Burgos (90), legó su fortuna para la fundación de un Seminario de Misiones en Burgos, y en 1919, por indicación del Sumo Pontífice Benedicto XV, erigíase en la misma capital cas– tellana el nuevo Seminario de Apóstoles. El Cardenal J. Benlloch, entonces Arzobispo de aquella metropolitana, secundó los deseos del Pontífice y del testador, y con tal motivo publicó el 3 de di– ciembre una Carta pastoral (91) saturada de unción y de doctrina teológico-misionera, exhortando vivamente a todos los hermanos en el sacerdocio a la cooperación de los grandes ideales misioneros y misionológicos. A partir de este tiempo se celebraron Asambleas, Congresos, Semanas misionales en diversas diócesis, encendiendo cada vez más el entusiasmo por las misiones. Las Obras Pontificias: Pro– pagación de la Fe, Santa Infancia, San Pedro Apóstol, fueron to– mando cada año mayor incremento merced a la propaganda y organización de sus directores. Pero donde culminó de manera esplendente el entusiasmo por las misiones fué en la Magna Ex– posición de Barcelona, desde el 1928 al 1929, coronada con laure- (85) ,E) primH título fué: Boletín de la Unión Misional dcL Clero de Espafta, Bur;;os., 1923. (86) Se TmlJ!ica ]lor el Instituto Gonzalo Fcrnárnlez de Ovicdo. (87) }~<litada por la sección de :Misiones de,) Instituto Gonzalo Fernández de O·dedo. (88) Revista del Consejo Superior de Misiones en EJspaña. En otro lugar pondre- rnos la lista de las revistas rr.isionaks de Esr.r.fia en la actualidad. (89) Cfr. VÍCTOR ELIZº"ºº• S. J.. Unión l\Iisíonal ele! Clero: orí.gen, naturaleza, fundación y primeros aftas en Espafta, en Hev. de la Exposición Misional de Barce– lona, 1!129, n. XII, pp. 555-f62. (90) Cfr. P. CÉSAR Rurz IZQUIERDO, Temple de Apóstol. Funclaclor ViHota., Bur– gos. 1947. (91) Las Misiones Extranjeras. Inoitación Pontificia a Burgos. Carta pastoral al Clero y fieles, Bur¡,:os, 1920.
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