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6 NOCIONES PRELIMINARES.-EXTENSIÓN DEL TÉRMINO MISIÓN Ecclesiae, Legatio, Plantatio Ecdesiae, ApostoLatus evangeli.cus, etc. (17). A los misioneros se les llamaba Operarius, Minister sancti Evangelii, Peregri– nantes pro Christo, Nuntii Evangelii, Profkientes ad infideles, Seminatores, Praecones fidei, Legati, etc. Las investigaciones acerca de este punto son to– davía muy escasas. 3. De la extensión del término m1s1011 respecto a las perso– nas.-¿ Cuáles personas son objeto de las misiones extranjeras? Tres son las categorías de hombres que viven fuera de la única y verdadera Iglesia de Cristo: los no cristianos, que no han sido todavía bautizados; los herejes, que han recibido válidamente el bautismo y son miembros de la Iglesia, pero que niegan alguno o algunos de sus dogmas; los cismáticos, que no están sometidos a la suprema autoridad de la Iglesia de Roma, el Papa (18). Son los hermanos separados. Que los no cristianos o paganos sean objeto de las misiones extranjeras es sentencia común de todos; pero, si debe aplicarse propiamente esta expresión a los demás grupos, es discutible. Existen dos sentencias, que referimos bre– vemente. l." SENTENCIA. Algunos misionólogos toman la palabra misión extranjera en un sentido estrecho, limitándola solamente a los no-cristianos. Así opinan José Schmidlin (19), Roberto Streit, O. M. I. (20), Hermano Ditscheidt (21), Juan Bautista Trage– lla (22); los protestantes Gustavo Warneck (23), S. Baudert (24), Hérzog Hauck (25) y otros. Estos dicen que la predicación del Evangelio y la propagación de la fe en sentido misional no se ordena propiamente a los herejes y cismáticos; porque ya la tie– nen; ya están dentro de la Iglesia por el bautismo; tienen obli– gación de observar sus leyes; son solamente súbditos rebeldes. La Iglesia, como madre solícita, puede y debe trabajar para la reducción y la unión con Roma, pero con trato y método muy di– ferentes de los paganos, a cuya categoría no deben ser equipa– rados. 2." SENTENCIA. La segunda opm10n sostiene que no sólo los no– cristianos son opjeto de las misiones extranjeras, sino también los herejes y cismáticos que viven fuera de la unidad de la Igle– sia verdadera. Defienden esta opinión entre los antiguos escrito- (17) J. ScHMIDLIN, Katlwl. Missions!ehre, pp. 29 y sigs., Münster i. W., 1925. (18) Los cismáticos, si en realidad niegan alguno de los dogmas católicos, son tam– bién herejes. (19) Einführung in die Missionswissenschaft, p. 12-13, Münster, 1925; Katho!. Mis- sions!ehre, pp. 31 y sigs. (20) Missionswissenschaf!iclzer Kursus in Kiiln, p. 22, Münster, 1916. (21) Die Heidenmission, p. 9, Koln, 1911. (22) Avviamento aZlo studio delle Missioni, p. 1&, Milano, 1930. (23) A!!gemeine Missions-Zeitschrift, t. XXXII, p. 53; Abriss einer Geschichte der protestantischen Missionen, p. 8, Berlin, 1903. (24) Die evangeLische Mission, .p. 1, Berlín, 1913. (25) Rea!encyk!opiídic fiir protestantisclie Theo!ogie 11ml Kirche, 31 Auf., t. XIII, art. «Mission», p. 103.
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