BCCCAP00000000000000000000621

138 P. I.-MISIONOLOGÍA DOCTRINAL Donata, non reddita (133). Gratía sine qua nec aetate grandes salvi fieri possunt, nec meritis redditur, sed gratia datur, propter quod et gratia nominaturn (134). Es, pues, un don concedido gratuita– mente que hace a la persona grata o aceptable. Realmente se suele definir diciendo que es un don sobrenatural concedido por Dios a la criatura racional en orden a la vida eterna (135). Son muchas las divisiones de la gracia (136), pero a nosotros nos interesa la principal división en actual y habitual. Trataremos de la necesidad de las dos, sólo en cuanto se refiere a nuestro plan. 165. Necesidad de la gracia actual.-La gracia actual es un auxilio sobrenatural transeunte, mediante el cual Dios ilumina el entendimiento y mueve o ayuda la voluntad para hacer actos so– brenaturales (137). Como el hombre en la vida natural necesita el concurso de Dios para obrar, del mismo modo para que obre sobrenaturalmente necesita el auxilio de la gracia. Estas gracias pueden ser internas o externas, excitantes y coadyuvantes, preve– nientes (antecedentes), concomitantes y subsecuentes, según los diversos oficios que hagan (138). Ilustran el entendimiento, mue– ven la voluntad, ayudan moral y físicamente a obrar el bien sobre– natural. Tratándose de los infieles, Dios, por medio de la gracia actual, puede ilustrarles la mente para que conozcan la verdadera religión, moverles la voluntad para que la busquen, ayudarles para que la abracen y observen. La necesidad de la gracia actual, principalmente interna, está demostrada copiosamente en la Escritura y en la Tradición (139). Citamos sólo algún testimonio: Jesucristo se compara a la vid, cuyos sarmientos somos nosotros, y como los sarmientos no pue– den vivir ni producir fruto sin la savia de la vid, lo mismo nos– otros en el orden espiritual. Sicut palmes non potest ferre fructum a semetipso, nisi manserit in vite, ita nec vos, nisi in me manse– ritis ... Sine me nihil potestis facere (140). San Agustín añade acC'rca de este texto: «No dice el Señor: sin mí poco podéis hacer; sino nada podéis; sea poco, sea mucho, no se puede obrar sin aquél sin el cual nada puede hacerse» (141). San Pablo añade: Non quod simus sufficientes cogitare aliquid a nobis, quasi ex nobis, sed (133) In Joan., traet., 3, n. 9, P. L., 35, 140. (134) De nat. et grat., n. 4, P. iL., •14, 249. (135) No nos detenemos a analizar el conc,,pto de gracia. porque es '!)ropio de los Manuales de Teología. (130) Véanse los tratados De Gratia Cliristi. (137) «Gratia habitualis a gratia actuali differt in eo quod ,prior est habitus, pos– terior motio seu actus; prior est perm.anens, '!)osterior, transicns, pr:or inhaeret su.bs – tantiac animae, posterior facultates solummodo afficit.» Cfr. TANQUEREY, o. c., t. III. n. 11, :p. 25. (13B) Cfr. PEscn, o. c., t. V, n. 36, :pp. 18-22. (139) Véanse los tratados de Dogmática. (140) Joan., XV, 1-5. (141) In Joan, tr. 81, n. 3, P. L., 35, 1841

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz