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102 P. I.---1\USlüNOLOGÍA DOCTHIN.\L ordinum, París, 1012. - lDEM: Liber mo::arabicus Sacramcntoriun, Paris, 1Dl2. J. GRIMM: La Litm·uia General, Frilrnrgo de Br., 1D08. P. Gm::HANGEH: L' Année Lituruique, 15 vols, I'aris, 1D 11. -IDEi\1: Instiíutions Lituruiq11es, 4 vols., París, 1878.-- -P. I'Am;c¡¡: L'A ilno Lituruico, G yo]:;., J\lilano, l!l'1-1- HM5 (trad. dd alemún). -1\:l. RIG!!ETTI: JJ1r1;11wle di Storíri Liluroica, 2 vol,;., Milano, lB4;i-J!H6.--- I. Snmsnm, O. S. R: Líber Sacrnmenlorum. Note sto– richc e liturgique suI Messn[c IWmcmo, Roma, 1DllJ-1D28. 139. La Liturgia y las 1\/fü,iones.-A primera vi ;ta parece'. que bs Misiones no tienen relación con la Liturgia, y que se reserva sólo para los ück::. En la antigüedad, mm a los catecúmenos, que anhelaban el bautismo, se les excluía de la parte principal del sacrificio. Pero, en realidad, la Liturgia se extiende también, de alguna manera, a los infieles. En efecto; si examinamos atenta– mente las maniJ'cstacioncci litúrgicas de la Iglesia católica, por necesidad er,contran,mos en ellas ideas misioneras; porque bro– tan espontáneamente de las exigencias del Cuerpo Místico que debe crecer y clesarrolbrse hasta abrazar a todos los hombres. Todos sin excc!pción están obligados a tributar el vPrdadero culto a Dios, a ofrecerle el i;arrificio de la Nueva Ley, a vivir den– tro de la Iglesia para participar de las riquezas de la Redención. La Iglcsüi en é,U vida litúrgica 110 pueüe menos ele :,cr misionera. Constando el hombre de alma y cuerpo, ckbe tributar al Creador c11lto interno y externo, pero 1~0 es fúcil determinar el modo de hacerlo. Cuanáo Dios csc~lgi{l para sí al pueblo israelítico, le dió un complc>to y minucioso código ck Jc:,e:; cercmonüiles y litúrgi– cas. Jesucristo, al instituir la Iglesia, es de creer que tambit'n dictó a los Apóstolci; al¡;1mas co:;a:; conccrn¡Prües al culto divino, par– ticularmente en lo referente a la Eucaristía y demás sacramentos. San Pabl.o, tenienrlo ante su vista el panoranu cll' los griegos, romanos y bárbaros, escribe a su discípulo Timotco: «Ohsccro igi– tur primmn omnium. fieri obsc:crationes, orationes, postviationes, yratiarum actiones pro om.nib11s lwminib11si> (13B). La Didaché, escrita en la {,poca apostólica, confirma la idea mi– sionera en los primeros albon's de la li.turgia cristiana. «Gratias tibi agimus ... Sicut hic panis factus clispcrsus crat i,ll!Jra monü~s. et collectus factns est unus. ita colligatur Ecclesia tua a finibus terrae in regnum tuum (1::i9). Memento, Domine, Ecclesiae tuae, ut cam liberes ab omni malo et in amore tuo illan1 perficias; col– lige eam a quattuor ventis. sanctificatam i.n regnum tuum, quod ei parasti, quoniam 1:na est virtus et gloria in saecula» (1'10). San Basilio ya en su tiempo decía: «Ex asservatis in Ecclesia dogmati– bus et praedicationibus alía quidem habemus e doctrina scripto (1:l8) II Tim., 1-4. (13[)) Dídacl,c. Doctrina Duodccim Apost., IX, p, 53. cd. P. G. M. ROMANO, s. J. En Syro, 1910. (140) Ibíd., X, p. 59.

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