BCCCAP00000000000000000000614

74 CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ Padre nuestros, veo que está muy cansada y desagradable al oído la ter– cera, y para que la enmiendes va ésa, que harás poner en su lugar. La Hermana María Antonia me encarga que te escriba consolándote en tu actual tribulación por ser inútil para ello. Ya ves. Me dice te ha es– crito sencillamente lo que entendió de resultas de los ejercicios que se le encargaron para pedir por esta necesidad. Eoo iba yo buscando, porque me parece que nada le ha de negar el Señor de cuanto pida con eficacia. Yo te doy la enhorabuena, hermano mío, del consuelo de tan favorable respuesta, y también de que tengas por tuya un alma tan unida á su Cria– dor, etc. De los anillos 1 santos le he dicho que si no tiene conducto muy 1 Los anillos que el Beato indica fueron puestos por Jesús en místico desposorio á la Her– mana Antonia. Copiamos á continuación un párrafo de la carta en que ésta lo refiere, tomada de su vida, pág. 28í, dice así: «Padre: El día de la Purísima Concepción hice voto perpetuo de castidad; lo hice así ,¡ue comulgué por orden de mi confesór, y me mandó que tomase á la Virgen Santísima por mi ma– drina y que me pusiera María A,:itonia Gertrudis de Jesús. Fué mi confesor y me dió la comur nión y me fui delante de la Virgen y Jo hice. Cuando comulgué vi con los ojos del cuerpo á la Virgen á mi lado derecho, y al lado izquierdo al Señor San José, que se convidaba para ser mi padrino, y á mi Padre San Francisco, que muy alegre me decía: - <<Hija: como soy tu Padre no »puedo faltará este convite tuyo.» Vi á mi Padre Santo Domingo que me dijo:-«Hija: como soy »tu Padre vengo á asistirte.» Vi á Santa Gertrudis, á San ta Teresa de Jesús y á Santa Catalina de Sena. Vi junto á la Virgen 11n coro de Angeles y á mi querido y amado Dueño, al Esposo de mi alma, pequeñito, como de cinco años, que muy contento me llevaba de la mano; y así que co– mulgué me llevaron en una solemne procesión al altar mayor. El ,\ngel de mi guarda traía una ,corona de rosas blancas y la Santísima Virgen me puso una vestidura blanca y empezó la Señora á ponerme la corona. Otro Angel traía una palma y me la puso la Señora, y luego un Angel me puso en la mano una tarjeta en que venía todo e! voto escrito. Yo empecé el voto y dije:-«Y.o »María Antonia Gertrudis de Jesús hago voto», y no pude decir más, pues no me dejaron, porque el Angel de mi guarda y todo el coro de Angeles Jo hicieron cantando el voto. Y así que se acabó vino mi amado Niño y me puso un anillo, y la Virgen me cogió una mano y me puso junto al Niño, y el Niño me tomó la mano derecha y fui más hacia el altar mayor y me hinqué de ro– dillas y el Niño también, y alli cantaron los Angeles una cantata que duró media hora, y todo era el voto. »Asi que se acabó me dijo:-<,Ya, Maria Antonia Gertrudis de Jesús eres mía y Yo todo tuyo; »mira que ya te has desposado conmigo ... ya no eres tuya, sino de tu Esposo... María Gertrudis »de Jesús: mira cómo me haces traición, porque ahora tienes un esposo celoso, y como cada vez »te hago más favores, más me has de querer. Mas dime: ¿de quién eres ó cómo te llamas?» Yo dije: - ,,De mi Esposo amado,.y me llamo María Antoma Gertrudis de Jesús,» y el Niño me dijo:-«Yo soy Jesús de María Antonia.» Habiéndome levantado para irá_ mi casa, porque ya no podía parar por !os grandes y repetidos impulsos de amor de Dios, mi Madrina, mi Santísima Virgen, me detenía y me dijo:-«No te irás, porque á !os impulsos del divino amor nadie puede ~contrastar.» La Señora me daba un abrazo y dijo: - ,,Hija mía, te doy la enhorabuena por los ·»grandes beneficios que te ha hecho mi Hijo.» Luego siguió mi Señor San José y me dió Ja en– horabuena por el beneficio que el Esposo de mi alma me hacía; luego fueron siguiendo los San– tos y Santas. Mi padre San Francisco me dijo:-«¡Oh, hija mía, y qué favores recibes.de la mano ·»poderosa de tu amado Esposo Jesucristo! Bendita la hoia en que entraste en mi Tercera Or– ·»den, que ésta fué Ja primera obra con que empezaste á ser toda de Dios... » y mientras todos .los Santos me.daban la enhorabuena, estaban cantando multitud de Angeles y decían: «¡Oh, abrasada mariposa enamorada y dichosa que mueres de amor enamoradat»