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1 797 Esto, hermano mío, es lo que sólo te puedo decir con verdad, porqu,:; todo lo demás es el trato común que tiene un hombre justo, sólo si le ad– vertí también una inclinación á la limosna y á los pobres, á los que aun aquí socorrió. También puede servir lo siguiente, que comprueba la opinión que te– nía'n de él en Jerez: por aquí pasaron. los soldados que de aquella ciudad iban al Rosellón, y encontrados por varios religiosos de este convento, ca– mino del Valle, i:tdonde iban á rezar, por sí mismos mosfraron los rosa– rios que les había dado el P. Ruiz, diciendo,que iban contentos porque iban con la aprobación y bendición del Padre, que nada malo les sucedería, y que si morían se iban al Cielo. Quien te puede decir mucho es, en Jerez, el P. Presentado Fr. Diego Alvarez, á quien dirigía y es muy buen religioso, á quien he tratado bas– tante; si le vieres, dele mis memorias y el pésame y que no me olvide, y lo mismo le pid~ le diga á la Beatica, si le hablas, que, con la muerte del Padre no se olvide de pedir por el pecadorazo del P. González. Creo que' te remitiré una buena porción de rosarios y medallas y en- , tonces te remitiré los papeles; no sé si será antes de tu ida á Jerez ó des- pués. Me parece, hermano mío, que nada te debo en punto de cariño, porque te amo cuanto cabe en este corazón humano; pero te agradezco lo que no puedo explicar el que me ames mucho como dices y yo lo creo, y aunque deseo que tú más que nadie conozca lo que soy, con todo, alguna veces no lo apetezco porque no dejes de quererme; pero entonces tal vez suceda lo que entre Samuel y Saúl, á quien el Profeta no dejó de amar aunque supo su malicia y reprobación. Dios Nue.stro Señor te dé salud para que trabajes en su honra y gloria, y su buen Angel te acompañe en el camino y esté contigo yendo y viniendo y estando, como de continuo pido y pediré. Me alegraré que estés bueno ó siquiera regular; yo sigo sin especial no– vedad, para servirte sin ninguna; y así mándame lo que quieras seguro de que mi corazón es tuyo; encomendémonos á Dios, á. quien pido• te guarde siempre en su amistad y gracia. Tu siempre afectísimq hermano en Nuestro Señor, Fr. Francis«o Gonz_ález_. 'Ecija, 26 de Enero de 1797.

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