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3o CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE c_¡DIZ yo puedo curr¡plir con menos de 300, que parece es lo menos que puede darme el que ha de aprovecharse de toda la impresión. De éstos han de ser, :oo para varias obras de caridad y limosnas de alguna consideración (esto queda reservado por ahora en usted), á cuyo fin han de venderse por el precio que le impusiere el impresor. Y, supuesto que lo dicho no acomo– .:la, si usted, hermano mío, quiere este papel para sus retablos y obras pías, se lo enviaré para que sea suyo: y si quiere que aquella persona que había pensado costearlo éntre en aparcería con usted, dando la mitad ó una tercera parte; con su aviso se hará todo. Para esto me parece que convend.ría diese D. Benito la cuenta del importe de r.Soo ejemplares, computando á los dos papeles 20 pliegos con corta diferencia, y que me dijese usted diese este devoto 2.000 reales ó lo que por mitad ó por ter– cio corresponde, hecho cargo que sólo tiene 3.ooo y no puede dar más. Mi R. P. Provincial I me encarga que atienda á D. Benito: lo he hecho y lo hago como usted ve; pero ni yo tengo bastante con lo que ofrece, ni soy capaz de comprar los que necesito: conque lo dicho, dicho; si usted lo quiere, se lo daré. Otra cosa. Yo tengo que predicar á esta Universidad el sermón del Angélico .Maestro en su día, en el Convento de Nuestro Padre Santo Domingo. Hago memoria de haber visto un tomo en folio de los elogios de su doctrina. Quisiera que si lo hay en ese Convento y puede ser el re– mitírmelo por estos días, me hiciese usted este gran favor sin pérdida de tiempo. Sobre la novena que usted me pide, creo no dudará que deseo decora– zón servirle y por la Santa mía, pero la ingenua y religiosa confianza con que nos tratamos me obliga á decirle no serme posible por ahora, ni tal vez en más de un año. Tengo entre manos el papel del Soldado; que urge. Otro papel más urgente y de mayor consideración mandado por mi direc– tor. Tengo el sermón que debo escribir prontamente de Nuestra Señora de los Milagros para la prensa, precisamente para Julio. Tengo una no– vena empezada desde el afio pasado para Nuestra Madre Set"íora del Ro– sario, que ya tarda. Tengo otro papel preciso para una sobrina mía, no– vicia de su religión de usted, y qué sé yo lo que más, sin contar correos. ¿Por qué no la hace u~ted, que sabrá decir lo que yo podré ni aún pensar? 1 Lo era el M. R. P. Fr. Jerónimo de Cabra, electo en el Capitulo provincial celebrado en Sevilla el 20 de Septiembre de 1793.