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No puedo más, hermano mío, porque estoy ocupadísimo, ni quiero, , cansa.r más á u.sted con mis simplezas. Ya sabe soy suyo de corázón; mán-.. deme lo que, guste, y creyendo es gravísima mi nec~sidad, encomiéndeme eficazmente á Nuestro Señor, á q)-lien ruego me guarde su vida muchos años en su santo amor. y gracia.-B. L. M. de usted su afectísimo herma– no, capellán y siervo' en Nuestro Señ.or Jesucristo, Fr. Diego Jo.sé de Cádi{. J. M. y J. Ronda J5 de Septiembre del 89. ~ Amadísimo hermano mío en el Señor de mi mayor veneración: Con- siguiente á lo que usted en su muy apreciada del 7 del corriente me pre– viene, respondo á la señora su recomendada á la que antes no había res– pondido, así. por mis cuidados y continuasitareas de precisión, co'mo por– que en tales asuntos no puedo más que conf;rm~rme con el dictamen de los que hablan con el conocimiento que á mí¡ por la dist~ncia y la igno– rancia me falta: y porque mis Prelados me tienen rigurosamente encar– ·gado me excuse á lo que no sea muy preciso 1 • A nuestró buen hermano y amigo el P; Lector Ojeda, que ya en este correo escribo á Madrid. No lo hago igualmente al padre, porque no al– canza el tiempo para tanto correo y por no molestarlo. Mis expresiones, etc. Soy todo. de usted, hermano mío, para cuanto pueda servirle. Me encomiendo á sus oraciones y ruego á Nuestro Señor me guarde su vida rn~chos años en su santo amor y gracia.-B. L. M. de usted su afectísimo hermano y siervo en Nuestro Señor Jesucristo, Fray Diego José de Cádiz_. r Así concluye el Beato el enojoso asunto del pleito á que se refiere, que ct'ebió ser de una capellanía. A 1'a vista tengo una carta del presbítero D. Juan José de Salcedo, canónigo y confidente del entonces Arzobispo de Sevilla, fechada en la indicada capital el 11 de Julio de 1797; otra en el mismo pliego de D. Francisco de Rivera, juris,consulto de mucha nombradía por aquellá época, y hermano, á lo que parece, de. D.ª Teresa Rivera, en cuya casa se hospedaba en Ronda Fr. Diego de Cádiz, y ambos á dos afirman que en justicia no pueden apoyar la recomendación que hace del asunto, por tener la parte contraria pleno derecho. El Beato escribió también en el mismo pliego dirigiéndose á D. Francisco Rivera, resultendo tres cartas en una, digámoslo •así, y a esta coincidencia se deben estas noticias que algún interés tienen. Al presente obran en mi poder cerca de mil cartas del Beato Diego, con no pocas de otros sujetos del siglo xvm, que iremos dando á conocerá medida que lo vaya pidiendo el hilo de la historia. 3