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APl$NDICE.--LEGA)}0S yendo el Niño, se acomode con cuidado en un cajoncito, y uno y otra se le, re– mita 1, »Quiero también que cuanto se encuentre, en mi casa de floreros, etc., que p~eda ser útil al mayor cul-to de Ntra., Sra. de la P,az, ~e pase al cuarto. »Al Sr. D. Pedro Barroso, mi albacea, la colcha de cama del Padre y aportaderas. »Al Sr. D. Juan María Avilés, mi albacea, el retrato chicó del P. Cádizcon la precisa condición de que haya de ,seguir en su cas¡¡ y mayorazgos en to.do tiempo 2. »A mi señora D.ª Calixta del Duque y Ponce es mi voluntad se le dé la minia• ' ' tura del Padre, por si quiere darle el mismo destino en su 2. 0 caso de Avilés s, y además le dejo una tina verde, malagueña, que absolutamente no le ha servido á nadie más que al Padre 4. »El bufete de caoba que fué siempre del uso del Padre, sillón en que se sentaba y las tres piezas de peltre del tintero de que usaba, para el convento de Sevilla, para edificación y uso de la Provincia 5. >)El Crucifijo más pequeño, designado con un cordón negro, es el que el Padre traía al cuello en todas sus peregrinaciones y apostólicas misiones, asegurando que así uno com~ otro no han faltado de mt vista ni pueden ser equivocados con otros 6,» 1 .Si lo mandaron ó no á Arahal es cosa hoy dificíl de averiguar. Lo cierto es que,elNiño lo posee D." Dolores Avilés. Está sentado sobre un risco rodeado de ovejitas. Mide unos treinta centimetro'S de alto. Tiene muy agradable expresión en .el 1 rostro un tanto moreno, es algo desproporcionado y carece de verdadero mérito artístico. 2 Este retrato es hoy propiedad de D. ;Ramón Izquierdo, reputado médico de Ronda, domi. ciliado en la calle de la Ermita, núm. 30. Es de más de medio cuerpo con proporciones natura~ les. El retrato debieron hacerlo cuando el Beato tenía veintiocho ó treinta años. La ejecución es franca y vigorosa, el colorido bueno, recordando mucho la escuela sevillana. El dibujo co– rrecto. Si se quita el retrato que se atribuye á Goya, y que tenemos en el convento de Sevilla, seguramente. es el mejor; por lo menos n9 he visto ninguno que le aventaje ni que le iguale. No es con todo eso el que tiene más parecido con el original. El lienzo primitivo está sentado sobre otro con ligeras restauraciones en el fondo hechas con bastante habilidad y tino. No lleva firma del ·autor. 3 Esta miniatura tiene forma redonda, mide ocho centímetros y es de marfil. Tiene cristal y lo rodea t1n rico marco de oro. La figura es poco más que de medio cuerpo. El Beato tiene un crucifijo en las manos cuasi pegado ¡il r,:>stro, fija en él la m\rada abstraído por completo de todo. Debió parecerse muchísimo al original. Hoy tiene un poco gastados los tonos rojos. De la dicha miniatura se sirvió D. A Gómez', pintor sevillano y profesor del Golegio de los Jesuitas del Palo (Málaga), para pintar .su' hermoso cuadro del ~cato, que firmó en 1894 y que D.ª Dolores Avilés ha puesto en la sala donde el P. Cádiz expiró. El lienzo está bien hecho, tiene muy buenos toques, toques de' maestro realmente, que hubieran sido mucho más cumpli– dos, de haber contado el artista con toda la indumentaria. La miniatura es de los objet9s que conserva con más cariño y vtrneración la Sra. Avilés. 4 En la sacristía del oratorio de la casa de la tantas. veces 11,ombrada Sra. Avilés, se con– serva la tina. Del color verde ó vidriado apenas tiene vestigios. 5 El sillón está en la sacristía arriba indicada. Del bufete y de todo Jo demás, no tengo,la menor noticia, y eso que las he buscado con empeño. Pero, jvaya usted á buscar.ciertos detalles después del vandalismo que padeció España el.35! 6 Una fototipia de esta interesante reliquia puede verse en las Cartas de Conciencia al Pa– dre Alcover, pág. 57. Voy á transcribír aquí literalmente cuanto allí digo sobre ella: «Este pre- r6