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APUNTES 1310GRÁFI.COS DE DOÑA A,N'T'ONIA HERR,ERA 163 ·tener que consignar, en gracia á la verdad histórica, que la .voluntad de la buena, señora está todavía sin cumplir, y es creíble qi,¡e no se cumplirá ·tampoco en 10: sucesivo. ¡Cosas de la vida! Varias cartas q.e ínter~s para la vida del $flato ,Diego y una hoja con ciertos en·– carge:s, hecha á D. Manuel Benjumea, vecino y del comercio de Sevilla, conserv(i) de D.ª Antonia 1. La distribución que hizo de los enseres de su casa es curiosa. Aquí pondré.lo : que hace á la vid.a de Fr. Diego de Cádiz'. Al saber D. Mairncl Benjumea la grave enfermedad que padecía su compadre y amado capuchino, voló á Ronda poco antes de fallecer, y:una vez que entregó su• alma preciosa á Dios, mandó hacer dos retratos: uno es de medio cuerpo co9- pro– porciones naturales. El P. Cádiz está sentado en un sillón de baqueta, y aunque la fi.sonomia es la suya propia, el menos lince ve qu,e aquel cuérpo está inanimado·; es un cadáver sostenido mañosamente para poderlo retratar. Lo posee en Sevilla la familia de Monasterio, parientes del indicado Sr. Benjurn:ea. El otro retl:ato es d~ forma apaisada, como de 80 centímetros. Se conserva con marco de caoba, muy pobre, en nuestro Convento de Sevilla, !El Beato acaba de expirar. Aún está en la cama tapado hasta la cint.ura con burdas mantas. Con– serva en su venerable rostro la dulzura y majestad q~e Je fueron peculiares. En· sus manos tieJ.1le un crucifijo con cruz de ébano y cantoneras doradas, q?e hoy. posee el que escribe estas págif!aS. A la cabecera, en el fondo, está D. Juan Maria Pérez, sacerdote que le asistió en la última hora. Arrodillados cerca de los pies del'· Beato, hay un hermanito lego, Fr. José de Carcabuey, y un caballero, D. Manuel Benjumea, probablemente, con traje á la usanza de aquella época. Un poco más. separada, y formando fondo también, se ve á una señora asomada tímidamente por un:a puerta. Llora amargamente, teniendo un pañuelo en una mano y con la otra, alza la cortina ó portier. Aquella señora es, en mi concepto, D.ª Antonia Herrera, á juzgar por la edad que representa. Los cu.adros no son obras de arte, hay en, 1 Véase lo que dice la hoja indicada; va con sus propias aspereJ(as: Se pide al Sr. D. Manuel de Benjumea el favor de los siguientes encargos: Una oja de fierro del tamaño. y fi¡,ura del adjunté> papel que esta sea gruesa y proporcionada,, pa _un alnalc fuerte. una lu,:ia ,de espejo de tercia en cuadro pa remplasar uno que sea quebrado en, el retablo. <lle N.S. 4 adarmes de florecitas de talco dorado q. las más chicas no vaj.en del tamafio de lentejas y. de ai para arriva asta el tamaño de reales de plata dos planchas del mis!llo talco de,oro. Una 01~sa de ilillo de oro entrefino briscado. Todo lo cual se pagará y también la ·x q. vino pa N. P. Fr. Diego.· Páguelo del dinero que tien~ Ud. allá poniendome en la cuenta el valor de cada una de éstas cosas payo aca poder far'-· mar las quentas y cada uno paguemos lo que nos corresponda de los referido~ encargos... . ,.,. Hay una palabra borrada que no es posible leerla.

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