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CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ Voy á escribir á Nuestro Rvmo. Padre Ministro Covano, pidiéndole que proteja la fundación de la hermana María Antonia, le saque licencia de oratorio en su casa ó de capilla pública, si le es esto más fácil y más pronto: esto me ha ocurrido; no sé si erraré. Basta pot ahora, hermano de mi alma. Manda lo que quieras y enco– mendémonos á Nuestro Señor, á quien ruego te llene de su soberano espí– ritu y te guarde muchos años en su divino amor y gracia, como lo desea tu afectísimo hermano y siervo en Nuestro Sefior Jesucristo, Fr. Diego José de Cádi{ 1 • J. M. J. Ronda I7 de Mar{o de 180 I. Amadísimo hermano de mi alma: Recibí la tuya y me es muy sensible lo que todos te damos que hacer y que padecer; pero, Sustine paulisper: ecce Cristus ad januam stat adjuvans te. No lo dudes, puesto que es pala– bra suya que no faltará, y que la experiencia lo acredita. Cobra aliento y · ayúdale en lo que quiere hacer por tu medio, sin olvidarse de ti, porque te ama ... ut pupillam oculi sui. Tus padeceres me afligen y me compadecen y pido á Su Majestad que te alivie y te conforte. Yo sigo muy mejorado, á Dios gracias, y aunque todos los días me da la calentura, es lenta y de nin– guna molestia; no tengas cuidado. En este correo recibo carta de nuestra Hermana María Antonia y del nifio Manuel, pidiéndome que haga en Sevilla las diligencias correspon– dientes para que se le dé la posesión de esa Capellanfa, cuyo Patrono le ha hecho el adjunto nombramiento, y me dicen que es cosa urgente que en este ( mes debe ejecutarse, porque es el último del plazo. Yo ignoro enteramente el modo de girar este negocio, ni tengo en Sevilla á quien confiarlo para que se despache coó la prontitud que exige en aquel Juzgado, por lo que te lo remito á ver si en esa ciudad, como que es del Arzobispado, se halla la proporción de que yo carezco, máxime habiendo de hacerse de limosna, por la pobreza del nombrado. Ya ves que para tus gravísimos cuidados, la Prelacía, etc., es esta una verdadera impertinencia; pero perdona, her- r Al dorso de esta hermosa carta, en un pliego de papel de barba, hay un escrito del Padre Fr. Juan Méndez, Guardián del Convento de san·Sebastián de Carmona, dirigido al P. Gonzá– lez, presentando la renuncia de su cargo y solicitando la aprobación del P. Cádiz. El P. Gonzá– lez lo remitió al Beato, y éste se lo devolvió.
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