BCCCAP00000000000000000000614

CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE GÁ.DIZ ))Las dos arañas corriendo que ni tú ni el otro sujeto pudieron matar, los dos contagios ó castigos que correrán sin poderlos detener, ni predi– cación, ni oración, ni nada. No pueden ser. tus pecados y tú, porque tune sátanas in se ipso divisus esset, y luego porque tú corres á matarlas con el otro: este modo de pensar está unido con lo que dice la carta 1 .!) J. M. J. Ronda 3 de Octubre de 1800. Amadísimo hermano de mi alma en Nuestro Señor Jesucristo: Este Señor te premie el consuelo que tuve con la luz de tu respuesta á mis_ so– ñadas musarañas. Ya te obedecí en predicar con firmeza Aflictio super 4/lictionem veniet, y _con bastante ardor y eficacia. Pero soy tal, y decora– zón tan perverso, que me parece lo veo inclinado á sentir si no sucederá lo anunciado. El caso de Jo~ás, después que perdonó Dios á Nínive peni– 'tente, esto es ser más que cadbe con mis hermanos. Dios me perdone. Córdoba y Málaga, pero ésta más que aquélla, desatienden tanto este mi– sericordiosísimo grito, que parece lo desprecian. Me he horrorizado de lo que he oído de Málaga. Su Majestad dé luz á los que gobiernan. Aquí seguimos nuestras rogativas con algún fruto y devoción; pero se nos prepara la entrada de algunas personas profanísimas y de la primera graduación, que están haciendo su cuarentena, y lo han ocupado en pre– parar salas y modas soberbísimas é indecentes; con lo que me temo que se pierd·a todo lo que hemos adelantado en estos días. Dios nos remedie. Hoy salgo para Grazalema, tres leguas de aquí, para predicar la No– vena de Nuestra Madre Santísima del Rosario. Creo qu~ no la comple– , taré, porque tengo que volverme para predicar aquí de rogativas en el do– mingo su octava 2 • No puedo más. Manda lo que quieras, hermano de mi alma; cuídate por caridad de Dios para dar algún aliento á este gran 1 En efecto: la peste corrió de una á otra provincia haciendo horrorosos estragos. Y que aquel no fué el principal castigo que vino á España lo dice la Historia, y aún no ha terminado, y sabe Dios cuándo concluirán (si concluyen) los males espirituales y materiales que vernos y sentimos por desdich~ nuestra. 2 Efectivamente: no predicó más que el panegírico y cinco sermones por la tarde. Empezó la novena el 4 de Octubre, y corresponden los croquis á los números 44 y siguientes del Cua– derno 22 de Ideas panegíricas. Al finar de lo escrito en el núm. 49, que es.bien poco, porque predicó los sermones que ya había predicado en Puerto Real el año anterior, según lo indica el mismo Beato, dice textual– mente: No pude seguir pr ocup 0 n presisa.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz