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INTRODUCCIÓN Y.BIOGRAFÍA TRABAJOS APOS'l'ÓLICOS Como el Apóstol San Pablo, decía el P. González. ¿Quién I se es– candaliza y yo no me abraso? ¿Quién se enferma y yo no me enfermo? Y cbn el mism.o Apóstol, se hacía todo para todos, para ganarlos á todos. Fué Lector, y derramó sobre sus discípulos rico caudal de ciencias. Prior del Convento de Ecija, y fué dechado de aquella Comunidad; con– fesor, y ensefíó, ayudó y dirigió á multítud de almas, y escuchó con pácien– cia admirable y' caridad acendrada éÍ. los pecadores que iban á bus,carle, oirle y consultarle como á oráculo. 1 «Bien claro se demostró este espíritu, dice la Carta ya citada 2 , cuando, al instalarse la Junta municipal en .ausencia de nuestro Soberano, fué nom– brado vocal el P. González, poníendo en sus manos la dirección de todos los negocios y la vindicación de su honor, en el mejor desempeño de sus delicados funciones>> 3, Fu.é Definidor, y en todos los Conventos de su Provincia, inclusos los de monjas sujetos á su jurisdicción, penetró sua.– vemente el espíritu de regular observancia y d.e santa concordia. A su celo se debe el precioso tabernáculo que por mucho tiempo tuvo su iglesia de Ecija; él reparó el altar mayor primero, y después todo el templo. El construyó el artístico retablo y cueva de Santa María Magda– lena y mandó tallar la hermosa efigie que aún existe allí en buen estado de conservación, á pesar de las vicisitudes de los tiempos. En la epidemia de los primeros años del siglo x1x brilló por su caridad como astro de primera magnitud, y se hizo acreedor de todo aplauso y loa., Copiaré, en confirmación de esto, otro párrafo de la sobredicha Carta ed(ficante, interesantísima toda ella: «La espada 4 terrible de la necesi– dad hubiera acabado con millares de infelices en los afios 4 y 5, r r y 12 si la inmensa caridad y celo infatigable del P. González no hubiera propor- . donado oportunos y abundantes socorros: en la primera época hallaron su alimento en nuestros claustros por algunos meses, tantos, que por .un cálculo de aproximación ascendían diariamente á más de cuatro mil per- 1 2.a Cor., cap. x,, v. 27. 2 Página 1.4. 3 D. Juan María Garay y Conde ·en la Historia que publicó de Ecija en el año 1851 dice también en una nota correspondiente á h pág. 277, que el P. Francisco González fué miembro de la Junta indicada. 4 Va copiada al pie de la Jetra.