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126 CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE clmz' Ayer tarde hablé con el padre cura delante de la Hermana sobre Ro– sario, porque D. José de la Puente me había significado algo sobre los in– convenientes de permanecer en casa, y queclamos en que el padre cura llamase á su madre y le entregase á su hija, _para que cuanto antes la case con uno de los dos que la pretenden, para evitar encuentros, y que sea ella la que haga la elección .. Ya sé que no quieres que salga de casa; pero me parec~ó que si estuvieses aquí le aconsejarías esto mismo. Si he errado, perdóname, y, por Dios, no te fíes de mí para cosa alguna. Ya hay otra pretendienta al santo hábito, con la que serán cuatro. Ésta tiene con qué mantenerse y mantener á otra. Esta noticia me la ha dado un capuchino; mas no sé quién sea la señora. Dime si éstas que pretenden se han de remitir al Rdo. P. Maestro Prior para su examen, pues me pa– rece cosa indispensable. Es cierto que tengo ofrecido ir á Estepa para el establecimiento dei Santo Jubileo; mas ni me han avisado su llegada, ni yo sé cuándo podré pasar allá. En todo caso será indecible mi consuelo si logro el verte y darte un abrazo, porque no sabes el lleno que esto es para mi pobre alma. , Si algo hubiere te avisaré. Tus padeceres me compadecen, me contristan y me llenan de cuida– dos, por más que tú los disminuyas. Yo no sé qué decir á tus cosas, sino que el Todopoderoso multiplique sobre ti las gracias y los dones de su so– berana diestra. Un sujeto de Córdoba pidió al Rey nuestro señor licencia para erigir un teatro de comedias y establecer en él una compañía de cómicos; pro– puso S.· M. á la ciudad que si tenía algún inconveniente lo expusiese. Hubo muchos apasionamientos, y me escribieron para que yo lo hiciese al que se juzgaba más apasionado; lo hice al salir de· Ronda, y me avisan que, Dios mediante, se consiguió el fin, y él mismo me lo contesta. Dios sea bendito. Mas aún no estamos seguros. A tus hijos, á la bendita Arcadia y Armesto miles cosas. Adiós, her– mano de mi alma. Encomendémonos á Nuestro Señor, á quien ruego te me guarde muchos años en su divina gracia, eomo lo desea tu afectísimo ruin hermano y siervo en nuestro Sefior Jesucristo, Fr. Diego José de CádiJ;_. P, D. - Ya Ia Hermana está encargada de pedir eficacísimamente por esa persona que me dices.