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120 CARTAS DEL BEATO DIÉGO JOSÉ DE cAmz J. M. J. Ronda 18 de Junio de 1799. Arnadísimo hermano de mi alma: ¿Conque es cierto que Spiritus oris r.ostri Christus Dominus captus est in peccatis nostris? ¿,Conque el Vicario de Nuestro Se11or Jesucristo, el supremo Pastor ele su t\ebaño y de sus Pastores y aquel de quien puede decirse: Regnum in manu ejus, et potes- ,tas et imperium, ha caído en manos de sus enemigos? ¿Conque la persona más sagrada y más respetable que tenemos sobre la tierra, se halla, no sólo desterrada y destronada, si no presa ó prisionera en el cas_tillo d·e Brianson, en la Francia? ¿Y á su llegada se le hacen varios insultos y un judío le ultraja con sacrílega crueldad, sin respeto á ochenta y tres años, á sus enfermedades, etc., etc., etc.? ¿Conque (y es lo más horroroso) un Príncipe católico, el Duque de Parma, lo entrega vilmente en manos quaerentium animam ejus, r¡aciéndole salir de su Corte y términos en el preciso de solas dos horas, y con tal violencia,· que no se atiende á la humildad con que expone hallarse con calenturas, postrado en una cama, etc., etc.? ¡Oh Dios de mi almalj ¡cóm9 estarán estas cosas en vues– tra divina presencia! ¡Oh, cufo enormes son en ellas _mis pecados, que han sido la causa de tan atroz castigo, y que esto. haya recaído sobre el ino– cente, sobre el santo, sobre nuestro Cristo! Quis tafia fando, temperet a lacrymis 1 ! Yo no sé, hermano de mi alma, lo que con esto me sucede. Perdona si te escandalizo en :nirar con horror tan enorme atentado, y en compadecerme de la infelicidad d_el que tal hizo. ¡Ah! Melius fuerat illi si natus nonjuisset. Dios lo perdone y le dé un tan grande espíritu de pe– nitencia qúe baste á expiar un crimen tan execrable. ¿Será esto, hermano i11ío, ,rndar San Pedro sobre las agufls y darle Nuestro Señor la mano para que no zozobre? Dios te pague lo que con tus cartas consuelas al perdulario de tu her– mano. La Hermana mé ha escrito un papelito avisándome la cruel puñalada que le ha sido causa de su grave padecer, etc. ¿Qué te parece? ¿No es cosa que asombra? ¡Que juicios de Dios tan ocültos 2 ! r Véase la nota de la pág. 124. 2 El papelito á que·se refiere es por demás cm·ioso: allá va lo más saliente de él con todas sus asperezas: «Amadísimo padre y hermano mío ... El haber estado tan mala y toda hinchada, me parece que ha sido de una pnñalada que medió una mujer la víspera de la Santísima Trinidad, estando