BCCCAP00000000000000000000614

IIO CARTAS DEL BEATO DIEGO JOSÉ DE CÁDIZ siderar sin dolor. Dios les dé luz. Utinam qui nunc vobis exercent conver– tantur, et vobiscum exerceantur r. ¡Pobrecitos, quién pudiera hacer que viesen la tragedia de Íos males de la otra vida, para que se desengafíasen de lo que son las comedias y las de– más locuras de esta vida miserable! Soy de_ tu mismo modo de pensar en orden á la Hermana Antonia, si sobre el empeño que nos hacen para que sea madriirn, lo que además del grav{simo inconveniente que me apuntas, tiene otros, á mi parecer, no de inferior entidad. Aún no he respondido al sujeto; si acaso pudiere hacerlo, será para asegurarle que no puede ser lo que pide. Ahora estamos con otro susto por la furia de una mujer forastera cuyo mancebo se convirtió con los consejos de la Hermana. No ganamos para sustos. Dios nos saque bien de éste. Se me ha olvidado preguntarte si se te ha proporcionado sujeto seguro que llevase á Madrid los impresos para el P. Procurador capuchino, pues ni éste ni el sujeto para quien era me han avisado su reci_b,1. Adiós, hermano de mi alma; manda lo que quieras á este feo bo– rrón de la humana naturaleza. Da mis expresiones á toda tu grey y enco– mendémonos á Nuestro Sefíor, á quien ruego te me guarde muchos afíos en su santo amor y gracia como lo desea tu afectísimo hermano de corazón y siervo en Nuestro Sefíor Jesucristo, Fr. Diego José de Cádi:r,. P. D.--Escrita ésta, he sabido que ya llegaron á Madrid los impresos de que pregunto, porque me lo avisan de allá. Dios te premie la caridad con que me sufres. J. M. J. Ronda 5 de Abril de 1799. Amad{simo hermano de mi alma: ¡Cuánto siento y me compadece tus padeceres! Dios Nuestro Sefior te dé fuerzas y paciencia para llevarlos, por su amor, como seguramente lo creo. Si en otras cosas no te juzga dichoso, en ésta ciertamente lo eres, porque tienes algo que ofrecerle á tu amabilí- 1 El P. S. Agustín.- en la exposición del salmo 54, v. 1. 0 , pone estas palabras, que el Beato cita de memoria con alguna alteración, pues el gran Obispo de Hipona, dice: Utinam ergo qui nos modo exercent, convertantur, et nobiscttm exe1·ceantur; esto es: ojalá se con viertan J_os que ahora os prueban, y con vosotros sean luego probados.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz