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1798 107 dices; pero soy tal, que pronto se disipa todo, cumpliéndose en mí aquello: Ad nihilum deveiiient tanquam aqua decurrens 1 • Por más que el miseri– cordios/simo Señor riegue con su misericordia la tierra árida de este inte– rior, ni deja de ser duro peñasco, ni se limpia de su encall,ecida inmun-, dicia. ¡Oh, hermano de mi alma, cuánto te horrorizarías de mf si vieses mi interior y conocieses el desastroso desorden de mi vida incorregible! No sé cómo me sufres. Pero la caridad es paciente. Mi director me había prevenido que bajaría de Granada á Lucena; mas no ha parecido hasta ahora y temo si estará malo. Para su vista tengo guardados los papeles de esa bendita criatura; su memoria me confunde. ' Ya apliqué por ella las tres misas, y por ti otra eú agradecimienlto, y todos los días le envío la comunión desde la misa. Esta Misión va muy floja, como .cosa mía, y tod0 tan frío, que causa náusea. Su Majestad me perdone 2 • Los defensores de las comeclias aboga– ron por ellas; pero ha sido Dios servido de que con lo casi nada que he· dicho no hay ya quien vaya á verlas. Sea Dios bendito. Creo que en toda esta semana concluiré aquí, y que en la siguiente me regresaré á Ronda á seguir la tarea ele pluma. Allí, y en todas partes, soy .tuyo· de corazón. Encomendémonos á Nuestro Sefíor, á quien ruego te me guarde muchos años en su santo amor y gracia,' corno lo desea tu afectísimo hermano y siervo en Nuestro Señor Jesucristo, Fr. Diego José de Cádi:;;_. A todos tus hijos y mis hermanos y hermanas, miles cosas. No sé si me alegre de lo del Priorato. Si es así la voluntad de Dios, lo celebro, y el verte menos abrumado. P. D.-"'Mc parece, hermano de mi alma, que el fruto de esta Misión ha de ser muy escaso, porque mis yerros no tienenenmicnda. Dnrmienclo antier la siesta, soñé que veía una aráña de. mala catadura; corrí á matar– la, pero en balde. Conseguí, al fin, alcanzarla, y tenídola como debajo ' 1 flel pie, repetía la acc::ión de pisarla, pero siempre daba el golpe en vago, de modo que no llegaba á ella; con lo que quedó viva y sólo algo parada, 1 Estas palabras se leen en el salmo 57, v. 8, y dicen en romanée: Se reducirán á la nada como•.agua que corre. , i La Misión á que alude y cuyos.magníficos resultados añadieron nuevos timbres de gloria á su hermosa corona de apóstol, tuvo lugar en la Santa faicsia Catedral de Málaga; la empezó el dia 2 de Diciembre y la terminó el 13. Asistieron los Ilmos. Sres. Ferrer, Obispo de Málaga, y Estévez, Qbispo de Yucatán. Los croquis de los sermones están en ·el Cuaderno 18 de Ideas de Misión, con· los números gf y si¡rnientes. · Fué b quinta Misión que dió en Málaga. Así lo dice: el bienaventurado al priDCipio del ero- · quis núm. 96 y primero de la Misión. ' ·