BCCCAP00000000000000000000614

94 CARTAS DEL BEATO DlEGO JOSÉ DE CÁDIZ No quieras redimirla, hermano de mi corazón, porgue eso sería dejarla para otra vez en que sucedería lo mismo. Dios nos mire con misericordia. No hay tiempo para decirte de la idea para otro año. Ya estoy celebrando el viaje á Carmona, porque allí,Deo dante, estare– mos juntos, y así te emplazo sin falta para entonces, si vivimos. En esta misma tarde acaba de decirme un insigne religioso; gran direc– tor de espíritus, lo que tú sospechas de que las heridas de nuestra bendita · Hermana es de sospechar que son del enemigo. Ya tengo en mi poder para enviarte las puntas de las tijeras, que una por su hinchazón se la sacó con gran trabajo, la otra no pudo y se la sacó el Santo Angel. Nada me ha di– cho aún del día de Pentecostés, ya lo deseo con ansia por lo que me apuntas. Adiós, hermano de mi alma, que no puedo más. Encomendémonos á Nues– tro Señor, á quien ruego me guarde tu vida muchos años en su santo amor y gracia, como lo desea tu afectísimo hermano y siervo en Nuestro Sefü>r Jesucristo, Fr." Diego José de Cádi::¡_. J. M. J. Ronda 19 de Junio del 98. Amadísimo hermano de mi alma. Acabo de recibir en esta hora la tuya del 16, que me ha sobresaltado con la noticia del dolor en un costado con que quedabas, que conceptúo más grave de lo que me dices. Bien me per– suado que sea sólo padecer, y que no pase de aquí mientras que viva nues– tra Hermatrn, pero aun eso me es sensible y no quita el cuidado. Dios haga que no pase eso más adelante. Yo sigo bueno, á Dios gracias. Con miedo de que se pierdan te remito las puntas de las tijeras, porque ahora hay aq11í un Visitador del correo y esperaba que se fuese para remi– tirlas. Dios haga que no se pierdan. Un sabio religioso Trinitario Des– calzo, insigne director, las ha visto, y me aseguró que con ellas había per– cibido un olor suave y de fragancia. El que yo, con el cieno inmundísimo de mis pecados, no he percibido. El correo pasado le envié un poco de lienzo para que hiciese uno ó dos corpiños para sujetar la abertura del cos– tado. Voy á pedirle el viejo con ánimo de darlo á una religiosa Dominica que tengo aquí á mi cargo, y doy por segura tu aprobación. Nada me ha escrito de lo de Pascua de Espíritu Santo. No le dé más que escribir: en-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz