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- 39- Acostumbrémonos a mirar en las glorias ajenas nuestras propias grandezas. Sólo hay una gloria y grandeza que merecen la pena de desearse ... ; la gloria y la grand=za de no desear ninguna. Es ley general que en el mundo el bien se siente menos que el mal. .. El uno pasa rápidamente; el otro desgarra. La envidia de.,truye aun las obras maestras ... incluso la obra de Dios sobre las almas e!e 6 idas. «Los niños son más fisonomistas que !03 hom– bres adultos», dijo el filósofo Mercier. Los en vidio– sos son los niños eternos que viven de fijarse en detalles para criticár y morder:.. La envidia es !a enemiga de la paz y de la ar– monía r~ligiosa. Capítulo IX. Caracteres de la envidia Primeramente la envidia es la engendradora y madre de toda discordia y desorden C 1 l Es un obstáculo el más poderoso para la paz y - para la felicidad ... (1) Con llevar nombre femenino, hace más presa en la mujer y cuesta más disuadir1as de este mal. Cuando consigue romper la paz entre ellas, recuerda uno lo que Luis XIV decía de Madame Montespan y Maintenon: "Más trabajo me cuesta el poner la paz entre dos mujeres que en toda la Europa»...

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