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- .505 - El pan se ofrece en bandeja o cesta de mim– bres, con un tenedor de dientes cortos y anchos. Ningún objeto se dé sin presentarlo en una peque– ña bandeja. Cuiden de no dejar la mesa nunca desierta de platos. Al retirarse por lá derecha del comensal, el que ha servido, se introduce por la izquierda el nuevo, con el cubierto encima. El criado no ha de hablar al invitar a servirse cuando pase por segunda vez la fuente. Cuando notare que algún convidado ha puesto el tenedor y cuchillo cruzados sobre el plato con el mango hacia sí apresúrese a recogerlo porque es signo de que se~ desea se muden. Tratándose de servidores de Comunidades reli– giosas, no hay que entretenerse en otros pormeno– res, pero de,ning;ún modo deben servir sin serville– ta debajo de la fuente, que se ofrece colocada sobre la mano izquierda y por la izqUierda del comensal. No deben causar ruído con los platos y cubier– tos, ni correr atolondrados. Si cae al suelo un objeto cualquiera, debe reti– rarse sin tratar de limpiarlo. Deben enterarse de todos los pormenores antes de comenzar a servir. Una vez empezada la comida no es lícito preguntar nada, ni se corrige nada.