BCCCAP00000000000000000000613

- 502 - Si l::i comida se celebra en verano, es muy pro– pio poner a trechos cubitos de cristal o níquel con hielo. Respecto al lugar que se haya de ocupar en las mesas, puede observarse la costumbre de poner de antemano junto al cubierto una tarjeta con el nom– bre del que haya de ocupar aquel lugar. Las personas entre sí relacionadas por vínculos de inmediato parentesco deben colocarse a una dis– tancia conveniente. Teniendo en cuenta que el lugar de preferencia es el centro del lado que da la casa a la entrada principal del comedor, cuando el banquete tiene por objeto obsequiar a una determinada per, ona, ocupa dicho puesto el jefe de casa y enfrente el sujeto de referencia, a no haber otra persona, de carácter o dignidad superior, que en este caso dicho sujeto ocupará la derecha del jefe < 1 l. Cuando haya personas de igual dignidad, las de casa se pospo– nen a los extraños, guardando siempre el jefe su puesto. Es de muy buen gusto dar el segundo servicio, o sea el café, en otro salón diferente del comedor; puede ser en el jardín, en la serre o estufa o en un saloncillo destinado a esto. En buena opinión, una buena comida no .debe pasar de lo siguiente: ostr2s, buena. sopa o co11so111- (1) No se olviue que tratamos de religiosos, donde no entran se1ioras ni úueüos úc casa.