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- 476 Procuren ganar el afecto de los seculares para sí y para la Religión. Mal le está al religioso ser amigo de perder tiempo en visitas innecenarias, pero peor le está conducirse sin educación y groseramente en contra del buen nombre de la Religión. Sin embargo pécase más por lo opuesto. Razones de recibo El religioso recibe visitas de tres clases: las de simple gusto, (IJ las de alguna utilidad del prójimo, las de alguna significación social. El religioso es a· veces el amigo de más confian– za en quien desean los seglares depositar sus cuitas. El religioso es mirado como hombre bueno, prudente e instruído y con él quieren aconsejarse en sus dudas. El religioso es persona de respeto y cariño y (1) Para estas visitas y aun para aquellas eo que se tratan cosas espi– rituales, escribió Scarini Del Vece: cColloquia seu spirituales collationes qure haberi solent extra confes– sionem cum mulieribus maxime juvenibus admodum periculosre sunt atque ideo experti generatim loquendo illas reproban! cum familiaritatem foveant et familiaritas grande periculum sit. Et hoc prresertim currit si sin! personre spirituales cum quibus est periculum majoris adhesionis.»-III n.º 506. Por lo demás, respecto a las visitas qne deban recibirse; leemos en Anal. V.M. C., tom. IV: ,Srecularium visitationes... religiose sancte ac rite recipiendre quando gratitudo charitas vel ministerium suadeant., Para eso se requieren «Locutorios» que deben construirse ,ad modum et formam locutoriorum conventuum diversorum Ordinum melioris notre salva paupertate.,-(Anal. lb.)

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