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- 465 - A las personas entrégadas al dolor no les vayáis con visitas de negocios. < 1 > Al pagar una visita de presentación, sed dili– gentes para indicar el aprecio que nos merece slt amistad, bien que no debemos nunca hacerlo al día siguiénte. Las visitas de ceremonia que no tienen un día señalado se hacen a los ocho días a contar desde el de la ocurrencia o conocimiento oficial del su– ceso. No se debe hacer visitas a las personas que, habiendo tomado un nu-evo estado, omiten hacer su visita de ofrecimiento. Las visitas de ofrecimiento se pagan dentro del período de quince días, mejor a los ocho días, y lo mismo las felicitaciones, si· no tienen día seña– lado. Las de cumpleaños no deben hacerse cerca de • la hora de <::omer o muy de noche, a no mediar íntima amistad. Evitemos siempre el incomodar so pretexto de amistad en las horas de comer, etc. No hay derecho a exigir visita de felicitación por el arribo de un viaje de persona amiga, si no (1) . El desgraciado necesita hablar de su pena. Dejadle que repita sus quejas, sin mostrar disgusto, pero aprovechad con destreza la ocasión de prodigarle algún consuelo. _ Hay que cuidar de prodigar a los amigos el consuelo cuando sufren sin razones de egoísmo para excusarse. Más vale no tener amigos que proceder ruinmente con ellos en casos de crisis e infortunio. Es cosa gro– sera no encontrarse al lado de un amigo en los momentos más solemnes de sus grandes pruebas.