BCCCAP00000000000000000000613
46') - Corno las mujeres no pueden sentarse en el tocador muy de mañana, una visita temprana no puede ser, hablando en general, bien recibida, La mañana no admite más que visitas de confianza. Las de simple formalidad no deben hacerse antes de la una de la tarde, a no ser en centros donde se recibe en audiencia en horas fijas. En cada nación existen costumbres distintas. Pero si se trata de personas desocupadas, se puede decir que después del mediodía todas las horas son buenas. Se ha acostumbrado pasar recado pidiendo per– miso para visitarse en señaladas horas, pero en el actual modo de ser, eso es innecesario, dado que las salas de recibir deben estar siempre perfecta– mente arregladas y las señoras saben que a las horas de recibo deben estar en un traje propio para aceptar toda clase de visitas. Será necesario el aviso previo cuando la ur– gencia reclama hacer la visita a hora intempestiva. Debemos ser cuidadosos y esmerados en prac– ticar las visitas obligadas, pues aunque nuestra omisión no tenga su origen ni en la ignorancia de las leyes sociales ni en la falta· de sentimientos amistosos, ella será casi siempre atribuída a una u otra de estas causas. Téngase en cuenta que por las señales exterio– res es por las que se juzga más generalmente de nuestra educación y de nuestras disposiciones de ánimo.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz