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- 454 - ·saludos expresiones tontas o ridículas, sino consul– tar las costumbres· adoptadas por los más discretos del país donde se encuentran, evitando el defecto y el exceso. Es impolítico rehusar el saludo a quien tiene derecho al mismo, y descortesía mucho mayor no devolvérselo a quien nos lo dirige. El saludo correcto, sincero y discreto es prue– ba de benevolencia, de atención y dE respeto. A veces es preciso entreverar en el saludo fra– ses graciosas que expresen benevolencia hacia la persona a quien va dirigido en razón de cumplido, que expresen no una vaciedad, sino una compla • cencia por un feliz acontecimiento, o un sentimien– to de dolor por un suceso adverso o de gratitud por algún favor. Cumplimiento Cumplido no es la fría frase que el vulgo dice: Cumplo y miento. En labios ele las personas religiosas llenas de sinceridad tiene verdadero sentido el cumpli– miento que obliga a llenar un deber social. . El cumplimiento debe tener un aire de espon– taneidad y natural candor que salga del alma, y así lo entiende aquel a quien se dirige. Cuando se recibe un elogio, lejos de andar con melindres o fingidas modestias, se responde con una sencilla cortesía.