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- 452 - Los guerreros se saludaban bajando las armas, como aun se hace en nuestros días. Lo mismo entre griegos que entre romanos al saludar se nombraba las personas. Los francos arrancaban un cabello y lo presen– taban a la persona a quien querían saludar. En Abisinia los inferiores se presentan ante los supe– riores con la mitad del cuerpo desnudo, como en las islas de la Sociedad y Tahití. El europeo que se propone manifestar con sus acciones respeto y ve– neración, se descubre la cabeza; en cambio, el oriental se la cubre. < 1 > En nuestros usos al saludar se alarga la mano, y en medio de la efusión de sentimientos se inclina un poco la cabeza y las espaldas. La inclinación del cuerpo representa veneración. Hay quien al dar la mano la estruja hasta el ex– tremo de obligarnos a callar un gemido; otros, en cambio, no parece que la dan, sino que la prestan. Dar las dos manos sólo es permitido en momento de gran satisfacción. Tocarse la mano, besarse y abrazarse $011 las tres demostraciones de amistad. Uso corriente El uso corriente es que, al ver pas,!r por la calle a una persona respetable o amiga, abramos la ven- (!) Los romanos no permitían a los siervos llevar cubierta la cabeza hasta ser manumitidos. De esto proviene, sin duda, la ceremonia de cu– brirse los Grandes de España delante de los Reyes,

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