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- 450 - La distinción del nacimiento, esplendor de las dignidades y favores de fortuna, son mejor para callados que para vanagloriarse de ellos. Todas son cosas extrañas al individuo e inferio– res al hombre mismo. Es más noble engreirse del fruto de los trabajos propios y de la recompensa de sus méritos. < 1 > La gloria acaba donde cesa el mérito. La gloria de tus antecesores puede ser una luz que descubra mejor tus defectos. Generalmente, cuanto más respeto se tiene a su nombre, más desprecio se tiene a su persona. Yo olvidaré vuestra nobleza, si no me la hace is traer a la memoria con vuestras grandes prendas. No reconoceré vuestra gloria, si solo me la re– cordáis con vuestro orgullo. El mé1 ito más grande es el más modesto. Capítulo II1. Cortesia de relaciones politico-sociales Llamo relaciones político-sociales a las que na– cen de la amistad y son exigencias de la vida civil y urbana. Tales, verbigracia, las reputo las tres si~ guientes: saludos, visitas, cartas. (1) Mientras loaban en sus progenitores a Alfonso, Rey de Aragón, respondió: seYo cuento por nada lo que vosotros estirnais tanto en mí; pues es la grandeza de mis antecesores lo que elogiaís y no la mía.» La verdadera nobleza no es un bien de sucesión, sino el fruto y la recom– pensa de la virtud.
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